Murray, finalista la semana pasada en Madrid, se jugará mañana el título del Masters romano tras haber ganado a todos sus rivales sin conceder ni un set.
El británico, que desde el próximo lunes será segundo en el ránking ATP, eliminó a la revelación de este torneo, que disputó hoy la primera semifinal de su carrera en un Masters 1.000.
Pouille fue repescado de la fase previa tras la baja de su compatriota Jo Wilfried Tsonga y, tras eliminar al español David Ferrer en los octavos, se metió en la semifinal sin jugar debido a la retirada del argentino Juan Mónaco.
Murray, que en este torneo ganó el 58% de los juegos al resto, confirmó sus grandes números y nunca dio opciones al francés. El británico rompió el saque del rival dos veces por set y fue intratable al saque, sellando otro sólido triunfo.
En la final de mañana, Murray se medirá al ganador del duelo entre Novak Djokovic, que ya le ganó en Madrid, y Kei Nishikori, número 6 del ránking ATP.