"Las sensaciones son muy buenas. Estoy contento con el ambiente y el compromiso del equipo e ilusionado de que podamos competir y tengamos nuestras posibilidades", analizó el capitán del conjunto español.
España vuelve a una eliminatoria en febrero después de que en los últimos años haya accedido a la fase final de la Copa Davis como invitado, por la condición de anfitrión. Jugará en pista dura.
"La pista está bien. Menos rápida de lo que pensábamos. Creo que los jugadores se adaptarán bien a las condiciones", añadió el capitán español que cuenta en Suiza con Pedro Martínez, Roberto Carballés, Jaume Munar y Martin Landaluce.
"Han jugado muchos partidos importantes pero es verdad que en la Copa Davis no han debutado y manejar esa presión nunca es fácil. Hay que aprender y lo encaramos para hacerlo lo mejor posible", dijo Ferrer tras el primer entrenamiento de la selección española en Suiza.