El alemán señaló en rueda de prensa tras su partido ante Tommy Paul (7-6, 7-6, 2-6 y 6-1) que no entiende que haya "una cámara en cada esquina" para controlar todos los ángulos del juego y que, en cambio, el roce de la bola con la cinta dependa de la percepción del juez.
Durante el choque, Paul reclamó que uno de sus servicios había rozado, pero el árbitro no lo consideró así. Luego explicó que desconocía que ya no se empleaban las máquinas.
En cuanto al partido, Zverev confesó que sentía que había "robado, de alguna manera" los dos primeros sets.
"Él sirvió para ganar en los dos. Por suerte, yo jugué mejor los tie-breaks", afirmó.
Zverev dijo que sigue persiguiendo su sueño de ganar un Grand Slam y que está listo para lo que venga a partir de ahora en Australia.
"Si estás en semifinales, tienes que esperar un partido difícil. Me voy a preparar para ello, para un partido muy intenso. Sé lo que es, he pasado por ello antes", dijo ante las semifinales, en las que se verá con el español Carlos Alcaraz o con el serbio Novak Djokovic.