Su carácter y sus golpes de calidad, unido al apoyo del público, resucitaron a Rune cuando estuvo contra las cuerdas en el cuarto set con 4-2 y en la última manga, a pesar de unas molestias en el muslo izquierdo, se vino arriba para deshacerse en tres horas y media de Kecmanovic, que venía de eliminar en la anterior ronda al polaco Hubert Hurkacz, decimoctavo cabeza de serie.
Rune, de 21 años, se mide ahora con Sinner, con quien se ha cruzado en cuatro ocasiones, con dos victorias para cada uno.
“Estoy muy emocionado con ese partido. No tengo nada que perder”, comentó el danés al término de su duelo con el tenista de Belgrado, número 51 del mundo, que no logró repetir su trayectoria en Australia el pasado año, cuando cayó en octavos ante el español Carlos Alcaraz.
Kecmanovic se anotó la primera manga en el desempate (7-5), donde Rune salvó cuatro bolas de set, pero a la quinta cedió. En el segundo, las cosas se invirtieron y el danés se impuso con cierta facilidad en 6-3.
La igualdad entre los dos jugadores tuvo su reflejo en la tercera manga, que se desequilibró en el último juego al ganarlo el serbio al resto.
Rune, con demasiados errores forzados, arrancó el cuarto set con dudas, lo que aprovechó Kecmanovic para tomar la delantera y ponerse con 4-2 y servicio. Sin embargo, el trece del mundo se rehizo y encadenó cuatro juegos consecutivos para empatar el marcador.
En el duelo definitivo en la Margaret Court, las cosas no empezaron bien para Rune, que sintió unas molestias en el muslo de la pierna izquierda que le llevó a recibir asistencia médica.
A pesar del contratiempo, mantuvo la competitividad y remató el encuentro con un segunda rotura de servicio en el penúltimo juego.