Fue un partido poco vistoso entre dos jugadoras curtidas (29 y 31 años), que ya se habían enfrentado en tres ocasiones con ventaja para Keys, que este sábado amplió a 3-1.
Collins, peleada con el público desde su anterior partido, intentó centrarse en el juego pero solo lo logró a medias. Salvo al comienzo del segundo parcial, fue superada en todas las facetas por Keys, jugadora 14 del mundo, reciente ganadora en Adelaida y que prolongó su buena racha de resultados.
Keys arrebató el servicio de su rival en el juego inicial y se anotó el primer set de forma plácida.
Aunque Collins se aisló del bullicio de la grada en el segundo parcial y se adelantó por 0-3, no pudo mantener ese margen y pasó a una desventaja de 4-3. Pidió asistencia médica por molestias en la rodilla izquierda, tras un mal gesto al sacar, y jugó desde entonces con un vendaje.
Keys, que fue semifinalista del torneo en 2022, apretó el acelerador y sofocó los intentos de Collins de reengancharse al partido. La derrotada se marchó de la cancha entre silbidos, que se incrementaron cuando se despidió haciendo la V de victoria.
El público ya se pronunció contra la norteamericana en su anterior partido, contra la local Destanee Aiava, a lo que Collins respondió con gestos provocadores y comentando lo bien que se lo iba a pasar con el sueldo que le pagaban los australianos.
La rival de Keys en octavos será la kazaja Elena Rybakina, sexta favorita.