“Es definitivamente una historia increíble, cómo ha ocurrido todo tan rápido. Ha sido todo en cuestión de un par de días que han cambiado totalmente mi vida”, dijo Lys tras la conclusión del choque.
La germana perdió en la última ronda de la fase previa frente a la local Destanee Aiava pero se convirtió en una de las cuatro jugadoras con mejor ranking en tropezar a las puertas de la clasificación para el cuadro final. Esta condición le dio la posibilidad de acceder al cuadro como perdedora afortunada, pero necesitaría que tres tenistas del cuadro principal se bajaran de la competición, porque había dos jugadoras, la croata Petra Martic y la británica Harriet Dart, con mejor ranking que ella.
Sin embargo, la suerte cayó de su lado y a escasos diez minutos del arranque del que fue su partido de primera ronda, mientras estaba siendo atendida por un fisioterapeuta, recibió la noticia de que Anna Kalinskaya no competiría por lesión. Lys se apresuró en apuntarse y superó con comodidad en primera ronda a la local Kimberly Birrell por un doble 6-2.
Superó por primera en su carrera la barrera de la segunda ronda de un slam y se convirtió en la primera jugadora en ir más allá de la tercera a orillas del río Yarra. Lys también se consagró como la sexta perdedora afortunada en la Era Abierta en clasificarse para los octavos de final de un 'major'.
“Siempre me costaba cuando me acercaba al top-100. En definitiva, sé que tengo el nivel pero siempre me ponía mucha presión a mí misma”, agregó la teutona, que tratará de extender su gesta frente a la polaca Iga Swiatek (2).