"No nos sorprendió mucho, para ser honesto. A Paul y Shelton los había visto hacer ejercicios durante la semana, así que no fue una sorpresa. Ellos son muy buenos jugadores y en dobles también", respondió el líder de la selección oceánica en la rueda de prensa posterior a su clasificación para semifinales.
Una de las claves fue ganar el primer punto, gracias al emocionante triunfo de Thanasi Kokkinakis ante Shelton (6-1, 4-6 y 7-6 (14), que i Hewitt resumió: "Tanto yo como el resto del equipo sabíamos el nivel de Thanasi, y si podemos conseguir que salga a pista y juegue a su más alto nivel, será peligroso para cualquier rival".
"No me importa quién sea. Yo tenía plena confianza en él. Sé que el resto de los chicos lo hicieron bien para salir a jugar. Pero estuvo entrenando muy bien toda semana y tuvo lo que se merecía. Puso un duro bloque para que consiguiéramos esa victoria, que era muy importante", justificó.
"Intentamos trabajar los emparejamientos y elegir bien. Tenemos un buen equipo a nuestro alrededor", destacó Hewitt, a lo que añadió sobre la derrota de su número uno Alex de Miñaur que "confiaron mucho" en él "y en lo que ha sido capaz de hacer en la Copa Davis". "Es bueno que hayamos podido devolverle el favor" ganando el dobles, apostilló.
El tenista número nueve del mundo fue autocrítico hablando de su derrota ante el cuarto mejor clasificado del ránking, Taylor Fritz, contra el que no pudo en dos sets y poco más de una hora de partido (6-3 y 6-4).
"Me habría encantado jugar un partido mejor. Siempre iba a ser un rival duro que jugaba con mucho ímpetu y confianza. No jugué bien en los momentos importantes, y mi saque me falló en los juegos en los que me rompieron. Hice todo lo que pude para darme una oportunidad, pero si quería ganarle, necesitaba dar un mejor nivel", manifestó.