Ha asumido a la perfección su papel de tapado el equipo argentino que capitanea Guillermo Coria, único representante de Sudamérica en esta fase final en la que no parte como favorito ante una Italia repleta de talento y con el número uno del mundo, Jannik Sinner, en la cúspide de su carrera.
Pero en una copa del mundo cada aportación cuenta y la de Francisco Cerúndolo en el primer turno de cuartos de final fue sublime, ante un Musetti que fue bronce olímpico en París 2024 y le saca trece puestos al bonaerense en le ránking ATP.
En la pista es donde hay que demostrar la clasificación en el circuito ATP y tuvo más hambre de victoria y más acierto el jugador argentino, arropado por miles de gargantas de su país, en una bella batalla dialéctica entre aficiones de ambos lados que abarrotaron la pista central del Martín Carpena malagueño.
“Hice el mejor partido del año, venía aquí a ganar y así ha sido. Es un orgullo jugar para Argentina, para mi país”, dijo al micrófono de la Federación Internacional de Tenis (ITF) un pletórico Cerúndolo, que le endosó un 6-4 y 6-1 a Musetti con momentos de picos muy altos.
El primer set fue extremadamente igualado, con roturas de ambos lados y casi una hora de duración. La pérdida del servicio de Musetti en el noveno juego fue la clave para que el argentino lograra posteriormente el 6-4. Casi una hora duró la primera manga.
La segunda, otro mundo. Cerúndolo fue destapando el tarro de las esencias y con golpes magistrales fueron cayendo los juegos, uno tras otro, con una superioridad palpable que se resume en un dato: 18-3 en golpes ganadores a favor del tenista nacido en Buenos Aires en 1998.
Argentina tiene ahora ventaja en este camino hacia unas semifinales que pretende alcanzar por primera vez desde 2016, cuando ganó su primer título, pero Italia se encomienda al mejor del mundo, Jannik Sinner, que disputará el segundo punto ante Sebastián Báez y probablemente el dobles, si lo hubiera.