Haddad, número 10 del mundo y la mejor tenista del encuentro, mantuvo el buen nivel que la llevó a ganar el torneo de Seúl en septiembre, y no decepcionó a la afición, que casi llenó el Gimnasio Ibirapuera de la ciudad brasileña.
La disputa, con un empate de 2-2 en los partidos individuales, se resolvió en un dobles entre Haddad y Carolina Alves (312 WTA), de un lado, y Jazmín Ortenzi (274 WTA) y Julia Riera (114 WTA), del otro.
Aunque la argentinas opusieron algo de resistencia, la habilidad de Haddad, la consistencia de Alves, y el estruendoso apoyo de la afición brasileña, desembocaron en una victoria 6-3, 6-2 en el dobles.
Antes, Haddad había vencido a Solana Sierra, número 154 en el ránking, por 1-6, 6-4, 6-1 en un partido muy igualado.
La argentina, que a sus 20 años emerge como la mayor promesa de su país en el tenis, arrancó el partido con un saque potente, pero en el segundo set la brasileña espabiló, mejoró el juego hasta ponerse al nivel de la adversaria y logró romper el saque cuando más lo necesitaba.
En el segundo partido del sábado, Ortenzi se impuso de forma contundente a la brasileña Laura Pigossi (121 WTA) por 6-2, 6-1, lo que obligó a resolver el encuentro en el dobles.
El viernes, Haddad había vencido por 3-6, 7-5, 6-2 a Ortenzi, mientras que Sierra había dominado a Pigossi por 3-6, 6-1, 6-2.
La Copa Billie Jean King, la equivalente femenina a la Copa Davis de tenis masculino y antes conocida como Copa Federación, se disputa de forma anual desde 1963.
Ni Argentina ni Brasil han alzado nunca este trofeo que lleva el nombre de la legendaria tenista estadounidense y que desde su creación ha estado dominado por EE.UU., República Checa y Austria, los tres principales países ganadores.