Doces selecciones aspiran en las instalaciones del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena a coronarse como campeón del mundo del tenis por equipos, consideración que se le da a este evento que cumple su sexagésima primera edición este 2024 con Canadá como vigente campeona y con Estados Unidos y la República Checa como principales favoritas.
El choque entre el conjunto español que lidera Paula Badosa, otrora número dos del mundo, y el polaco, con Iga Swiatek, número uno hasta hace unas pocas semanas, como referente, inaugura la competición que se alargará durante una semana y que en las dos últimas jornadas, la de las semifinales y la final, coincidirá con el arranque de la Copa Davis.
España es uno de los cuatro equipos que accedieron directamente a las Finales. La condición de anfitrión le otorgó una de las invitaciones de la Federación Internacional de Tenis. La otra fue para la República Checa, referencia en el tenis femenino. Canadá, como campeón, e Italia, como finalista, también dispusieron de pasaporte directo para este tramo decisivo del evento. Los otros ocho participantes ganaron su derecho en las eliminatorias de clasificación: Australia, Alemania, Gran Bretaña, Japón, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y Estados Unidos.
La selección española inaugura con su enfrentamiento ante Polonia la presente edición. Cuatro duelos previos a los cuartos de final son la avanzadilla del torneo. España contra Polonia, Japón frente a Rumanía, Eslovaquia ante Estados Unidos y Alemania con Gran Bretaña. Los ganadores de cada uno de estos cara a cara accederá a cuartos.
Alguna de las mejores jugadoras del circuito abrillantarán el evento. La número dos del mundo Iga Swiatek, la italiana Jasmine Paolin, cuarta del ránking, la estadounidense Danielle Collins, undécima, la española Paula Badosa, duodécima, la checa Karolina Muchova, vigésima segunda, o la británica Katie Boulter, vigésima cuarta, son alguno de los principales reclamos de un evento que solventa cada una de sus eliminatorias con dos encuentros individuales y uno de dobles.
El ejemplo de Canadá, inesperada campeona en el 2023, clasificada como primera en el grupo que compartía con España y Polonia y vencedora en semifinales frente a la favorita República Checa y en la final ante Italia, es un aliciente para todas las aspirantes.
"Llevamos un equipo muy compacto. Paula Badosa el año pasado estuvo en el equipo, pero con esos problemas de espalda no jugó. Este año llega completamente diferente, con un ritmo ascendente, muy buenos resultados, un año de experiencia y madurez y eso puede hacer que el equipo tenga un valor añadido", apuntó la capitana de España Anabel Medina a EFE.
La número uno de España es la clave. Aunque la baja de Cristina Bucsa a última hora es un contratiempo llamativo para la anfitriona. Bucsa, junto a Sara Sorribes, es una garantía en el dobles, un punto vital en los enfrentamientos. Juntas fueron bronce olímpico en París 2024 y ganaron el WTA 1000 de Madrid.
Si España supera a Polonia le espera en cuartos de final la República Checa, una de las favoritas a pesar de no contar con su principal jugadora, Barbara Krejcikova, semifinalista en las recientes Finales WTA y campeona de Wimbledon en el presente ejercicio.
"Hay tres países que son muy duros: Italia, República Checa y Estados Unidos, por diferentes circunstancias. En Italia, sus jugadoras vienen haciendo un año espectacular. Hablábamos de la importancia de ser un equipo compacto y ellos lo son a nivel individual y en dobles. En Estados Unidos hay una potencia mundial en competiciones por equipos. El hecho de representar a su país hace que se vuelva muy complicado ganarles, además de que sus jugadoras son muy buenas. República Checa, históricamente, en esta competición lo ha hecho muy bien y jugamos en su superficie favorita", reconoció Anabel Medina.
España va por la parte baja del cuadro. Si supera a Polonia se medirá a la República Checa y después a la ganadora del duelo entre Italia, subcampena, y el vencedor del choque de primera ronda entre Japón y Rumanía.
Por la parte superior del torneo, del enfrentamiento entre Alemania y Gran Bretaña saldrá el rival del vigente ganador. Después, el que gane del cara a cara entre Esovaquia y Estados Unidos se medirá a Australia en cuartos de final.
Estados Unidos es la gran potencia, la dominadora del torneo con dieciocho títulos a lo largo de su historia aunque el último fue en el 2018 y su última final un año después. Mucho tiempo para un equipo plagado casi siempre de integrantes referentes en el circuito.
Ha sido la República Checa la gran dominadora de los últimos tiempos. Sobre todo en la década a partir del 2011 cuando, hasta el 2018, su éxito más reciente, levantó el trofeo seis veces en esos ocho años. Totaliza once títulos, cuatro más que Australia que hace dos temporadas rozó el regreso a la élite pero perdió la final ante Suiza.
España tuvo su época. De la mano de Conchita Martínez y Arantxa Sánchez Vicario aunó cinco copas. Desde 1991 hasta 1998. Es la quinta en la clasificación histórica. Delante tiene a Rusia que dispone de grandes jugadoras, que triunfó en el 2021 por última vez y que no participa desde entonces por la invasión de Rusia a Ucrania.