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Sinner, el número uno del ranking mundial, y Medvedev son los dos únicos jugadores con vida que han ganado un trofeo grande en sus carreras, después de la debacle de Novak Djokovic y Carlos Alcaraz en las rondas anteriores.
Desde que conquistó el Abierto de Australia en enero, Sinner se ha erigido en el jugador más consistente de la temporada, con un total de cinco títulos y su ascenso a la cumbre del circuito.
El italiano será el único jugador en llegar a cuartos en los cuatro Grand Slams del año si es capaz de vencer este lunes al estadounidense Tommy Paul en el último duelo nocturno.
Paul, que estará empujado por más de 20.000 espectadores en la mayor pista del mundo, quiere seguir los pasos de sus compatriotas Taylor Fritz y Frances Tiafoe, que el domingo pusieron pie en los cuartos frente a una afición que sueña con celebrar el primer título masculino desde 2003.
En caso de tumbar al rocoso Paul, Sinner tendrá la oportunidad de romper su barrera de los cuartos del US Open, donde chocaría con Medvedev o con el portugués Nuno Borges.
Draper emula a Murray
Si el US Open es el único Grand Slam donde Sinner no ha llegado a semifinales, para Medvedev es el escenario ideal para explotar sus armas.
El moscovita, especialista en pista dura, estuvo presente en tres de las últimas cinco finales y en 2021 conquistó su único trofeo grande con un sonado triunfo ante Djokovic, al que arruinó su intento de completar el pleno de Grand Slams en un mismo año.
En esta edición Medvedev avanzaba cómodamente fuera del radar hasta que las caídas de Djokovic y Alcaraz lo dejaron como el único ganador del torneo en liza.
El último obstáculo hacia su esperado duelo ante Sinner será Nuno Borges, número 34 de la ATP.
El portugués viene de llegar a sus primeros octavos de un torneo grande en Australia, donde fue despachado precisamente por Medvedev, y un triunfo lo convertiría en el primer jugador de su país entre los ocho mejores de un Grand Slam en la era Open.
En el primer cruce masculino, el joven tenista británico Jack Draper arrolló al checo Thomas Machac por 6-3, 6-1 y 6-2 y sigue alargando su mejor actuación en un Grand Slam.
Draper, de 22 años, se convirtió en el primer británico en llegar a cuartos del Abierto de Estados Unidos desde el recién retirado Andy Murray en 2016.
“Obviamente extraño a Andy”, dijo Draper sobre su ídolo. “Es una leyenda. Si tengo la mitad de la carrera que él ha tenido, entonces seré un hombre feliz”.
Su próximo obstáculo será el ganador del duelo australiano del lunes entre Alex de Miñaur y Jordan Thompson.
Muchova aplaca a Paolini
En la rama femenina, la polaca Iga Swiatek tratará de evitar un tropiezo como el que sufrió el domingo la defensora del título, Coco Gauff.
Swiatek, número uno mundial y campeona en 2022, se medirá con la rusa Liudmila Samsonova (16º), quien nunca ha superado esta fase de un Grand Slam.
La ganadora de este duelo se verá con la estadounidense Jessica Pegula, número seis mundial, que apeó a la promesa rusa Diana Shnaider por 6-4 y 6-2.
Campeona en agosto del WTA 1000 de Toronto, Pegula confía en su gran momento de forma para asaltar sus primeras semifinales de Grand Slam en el séptimo intento.
“Siento que este año he tenido aún más presión porque lo hice muy bien en los torneos anteriores”, señaló la estadounidense. “Ojalá que esta vez pueda mostrar mi mejor tenis en las rondas finales”.
La jornada se abrió con el rotundo triunfo de la checa Karolina Muchova ante la italiana Jasmine Paolini, subcampeona de Roland Garros y Wimbledon, por 6-3 y 6-3 en un duelo mucho más desigual de lo esperado.
Ante la jugadora revelación de la temporada, la checa volvió a desplegar el extraordinario talento que la impulsó el año pasado a las semifinales de Nueva York.
Muchova no muestra ninguna señal de su grave lesión de muñeca, que requirió cirugía y aplazó su debut en la temporada hasta junio, y en Flushing Meadows no ha cedido un set a sus cuatro oponentes, incluida la exnúmero uno Naomi Osaka.
Su próxima rival será la brasileña Beatriz Haddad Maia, que persigue sus primeros cuartos de Flushing Meadows, o la veterana Caroline Wozniacki, la exnúmero uno mundial que retomó su carrera en 2023 después de tres años y medio retirada.