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Qinwen Zheng accedió a la final de un Grand Slam por primera vez en la historia. La china de tan solo 21 años eliminó a la ucraniana Dayana Yastremska, quien alcanzó las semifinales desde las fases previas, y disputará el partido por el título del Abierto de Australia 2024. La asiática enfrentará el sábado a Aryna Sabalenka, quien es número 2 del ranking y vigente campeona del torneo.
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Zheng, la segunda tenista china después de Li Na en alcanzar la final en Melbourne Park, ascendió a la parte alta de la clasificación WTA después de lograr unos meritorios cuartos de final en el anterior Abierto de Estados Unidos, donde cayó frente a la que será la rival en la definición del certamen.
“Fue increíble. Estoy muy emocionada con mi actuación y por estar en la final Es muy difícil explicar lo que estoy sintiendo”, señaló la china después de cerrar el partido en una hora y 42 minutos. “Hemos estado trabajando muy duro. Muchas gracias a mi equipo, no podría haberlo hecho sin vosotros”, agregó la jugadora con una sonrisa de oreja a oreja.
Qinwen Zheng, con el apoyo de la comunidad china
Zheng contó con el apoyo de centenares de aficionados chinos que decidieron presenciar el encuentro, ante la posibilidad de la joven de 21 años de repetir la hazaña que Li Na logró en 2014, levantando el título en Melbourne Park. La comunidad china en Melbourne representa el 8.3% de la población total, incluyendo a personas australianas de origen chino.
Respecto al partido, Zheng volvió a mostrar una inalterable concentración, que ni siquiera fue interrumpida con la larga asistencia médica que recibió Yastremska como consecuencia de unas molestias en la zona abdominal. La asiática acabó el primer parcial (6-4) con peores números que la ucraniana, pero estuvo más a acertada a la hora de defender los puntos de rotura que concedió.
Zheng acabó la primera manga con ocho ganados y quince errores no forzados, mientras que la ucraniana acumuló once ‘winners’ y doce no forzados. La igualdad también fue protagonista de un segundo parcial en el que la china apuntó una rotura en la recta final para establecer un 5-3 a favor, que desembocaría en el 6-4 definitivo.