Jabeur, número cinco de la WTA, tuvo una sólida actuación frente a Tomljanovic (46º) para imponerse por 6-4 y 7-6 (7/4) en la pista central de Flushing Meadows (Nueva York).
A sus 28 años, Jabeur ya fue en julio la primera tenista africana en alcanzar una final de Grand Slam en la era Open (desde 1968). La tunecina peleó por el trofeo de Wimbledon, pero cayó ante la kazaja Elena Rybakina.
Dos meses después, la tunecina es ahora la primera semifinalista de su continente en el US Open y buscará su segunda final de Grand Slam consecutiva frente a la estadounidense Coco Gauff o la francesa Caroline García.
“Ojalá inspire a más generaciones de África, significa mucho para mí”, subrayó Jabeur tras su victoria.
Apoyada desde su palco por la extenista española Arantxa Sánchez-Vicario, ganadora de este torneo en 1994, el empuje de Jabeur acabó con el destacado recorrido en Nueva York de Tomljanovic.
La australiana, sin títulos en su palmarés y cuatro finales perdidas, vivió el viernes la victoria más impactante de su carrera al eliminar a Serena Williams frente a sus aficionados en su torneo de despedida del tenis.
Tomljanovic venció después a la rusa Liudmila Samsonova en octavos, en un partido donde salvó ocho pelotas de set, pero el martes su nivel decayó frente a la aguerrida Jabeur, que se hizo con el primer set con autoridad.
La tunecina rompió el servicio de Tomljanovic en el inicio del segundo set, pero la australiana supo cortar la hemorragia y el partido entró en una espiral de cinco quiebres casi seguidos que desembocó en el tiebreak final.
Jabeur, tensa por ver en riesgo su victoria, arrojó varias veces al suelo su raqueta, lo que llevó a buena parte del público a cambiar de bando y apoyar a su rival.
“Me disculpo por mi comportamiento. Quería mantener la calma, pero la raqueta se me escapaba de las manos”, bromeó. “Emocionalmente me costaba manejar la frustración porque cuando lograba breaks ella seguía luchando y poniéndomelo difícil”.
Pese a los nervios, Jabeur finiquitó el duelo en el desempate y reforzó su creciente confianza desde su espectacular periplo en Wimbledon.
“Entonces perdí, pero ahora sé que soy capaz de ganar un Grand Slam”, aseguró Jabeur, que tratará de observar el duelo de la tarde entre Gauff y García con un deseo claro.
“Espero que jueguen cinco o seis horas y se maten entre ellas”, dijo con una sonrisa.