Williams, que hacía su 91º aparición en un Grand Slam, fue superada por la belga Alison van Uytvanck, número 43 del ranking femenino, por 6-1 y 7-6 (7/5) ante su público en la pista central de Flushing Meadows (Nueva York).
Venus Williams todavía volverá a saltar a la pista esta semana para competir en dobles con su hermana Serena, gran protagonista en Nueva York desde que dejara entrever que se retirará del tenis tras este torneo.
De su lado Venus, ganadora de siete torneos de Grand Slam, dos de ellos del US Open (2000 y 2001), no ha dado a conocer planes para un eventual cierre a 28 años de brillante trayectoria.
En la rueda de prensa posterior, Williams volvió a sortear las preguntas sobre si se plantea seguir los pasos de su hermana, con quien formará pareja por primera vez desde 2018.
“Ahora mismo solo estoy centrada en el dobles”, aseguró.
Venus apenas ha jugado en el último año y su última victoria en un juego individual se remonta a Wimbledon en 2021.
A pesar de perder los cuatro partidos individuales que ha disputado en 2022, la hermana mayor de las Williams insistió en que sigue motivada para competir.
Cuando se le preguntó qué la impulsaba a seguir, Venus respondió: “Tres letras: W-I-N (Ganar). Eso es todo. Muy sencillo”.
Williams también dijo estar satisfecha por sus actuaciones en las últimas semanas, en las que jugó en Cincinnati, Toronto y Washington, tras un parón de casi un año en el que su clasificación mundial se desplomó al puesto 1.504.
“Definitivamente, ha sido el tiempo más largo que he estado alejada del tenis y sin una raqueta en la mano”, dijo Venus, que recibió una invitación para jugar este US Open.
“Fue una experiencia completamente nueva para mí, tratar de aclimatarme lo más rápido posible para estar lista para el US Open, lo cual no fue fácil”, reconoció.
“Así que estoy muy emocionada por todos los buenos momentos que he tenido este verano (boreal)”, aseguró. “Definitivamente salí a la cancha e hice lo mejor que pude dadas las circunstancias”.