Badosa no pudo con la rusa, se estrelló con un muro que parecía no tener grietas. Y eso desesperó a la española, que miraba constantemente a su banquillo en busca de una solución que no llegó.
Empezó el partido con buen pie, rompiendo a su rival y poniéndose 2-0 arriba. Nada hacía presagiar lo que sucedió unos minutos después, cuando la segunda favorita del torneo cedió cuatro servicios consecutivos. La catalana recuperó dos de ellos, pero no consiguió terminar de completar la remontada en el primer set ante una sólida Kasatkina.
Entró en bucle la catalana, fallando golpes poco habituales en ella y fue progresivamente saliéndose del partido. No hubo manera de reconducir el duelo. Ni los ánimos del público ni algún que otro destello en forma de derechazo lograron recuperar a una Badosa que en la segunda manga empezó mal, directamente perdiendo sus tres primeros saques.
Como ya hiciera en la anterior, recuperó dos, pero la distancia en el marcador y la propia Badosa, incapaz de ver un halo de luz en todo el partido, pudieron salvarse en una noche aciaga para el tenis español.
Kasatkina, número 23 de ránking, se medirá en cuartos de final a la suiza Jil Belen Teichmann, número 29.