“Renovamos nuestro llamamiento para la apertura de una línea de comunicación directa entre la jugadora y la WTA con el fin de establecer una imagen más clara de su situación”, declaró el presidente de la ATP Andrea Gaudenzi en un texto en el que no cita a China.
Y, contrariamente a la WTA, que rechaza volver a jugar en China o en Hong Kong mientras no se solucione el asunto de Peng Shuai, Gaudenzi considera que una “presencia en todo el mundo da más posibilidades de lograr resultados”.
“La situación de Peng Shuai sigue suscitando temores dentro y fuera de nuestro deporte. La respuesta a estas inquietudes es hasta ahora insuficiente”, afirma, no obstante. “Seguimos hablando con nuestros miembros y observando la evolución de este asunto”, concluye Gaudenzi en un corto texto que tampoco hace una referencia directa a la situación de la jugadora, de 35 años.