Kerber se enfrentará con la australiana Ashleigh Barty, número dos del mundo, que en cuartos de final se impuso por 7-5 y 6-3 a la checa Barbora Krejcikova.
Barty, que con su victoria de hoy extendió su récord de temporada a 38-7, se recuperó de una desventaja por 2-4 en el segundo set.
Contra Kerber ya protagonizó una de las semifinales del torneo de Wimbledon en el que se proclamó campeona.
El decimosexto duelo de la rivalidad de 14 años entre Kerber y Kvitova, undécima favorita, terminó abruptamente con el abandono de la checa.
Kerber superó un primer set dominado por el servicio y que contó con pocas jugadas, después de que Kvitova cometiera dos dobles faltas y dos errores de derecha en 4-4 para el único ‘break’.
La checa admitió que estaba sufriendo “un problema de salud” tras eliminar en la tercera ronda a la tunecina Ons Jabeur. Hoy comenzó a sentir los efectos de su malestar en el segundo set.
Kvitova se las arregló para tomar una ventaja de 3-0 gracias a un primer saque con poder. Tomó un descanso tras el segundo juego para ir al lavabo.
En la reanudación Kerber recuperó terreno hasta igualar en 3-3 antes. Entonces Kvitova se retiró.
Kerber, quien derrotó a Kvitova en un desempate en el tercer set en las semifinales de Bad Homburg de junio, nivela los enfrentamientos (8-8) en la historia común.
La número 22 del mundo avanzó a su tercera semifinal consecutiva y tercera en Cincinnati luego de las últimas en 2012 y 2016.
Ahora, en Cincinnati, Kerber y Barty revivirán la semifinal que hace un mes protagonizaron en Wimbledon y que la tenista australiana ganó por 6-3 y 7-6 (3) en camino a su segunda corona de Grand Slam.
Ese resultado puso a la actual número uno del mundo del mundo por delante 3-2 en su serie de enfrentamientos directos.
Anteriormente, Kerber había ganado dos encuentros en canchas duras australianas (en la segunda ronda de Brisbane de 2017 y la final de Sydney de 2018), mientras que Barty había tenido sus dos encuentros en canchas duras chinas (en el round robin de Zhuhai de 2017 y la tercera ronda de Wuhan de 2018).
Kerber cambió su temporada durante el swing de hierba en junio: su récord perdedor antes de eso había sido de 9-10, pero ha estado 14-1 desde el comienzo de Bad Homburg. Para Barty, sin embargo, siempre ha sido una oponente formidable.
“Ella está realmente encerrada en la Angie de sus mejores tiempos”, declaró Barty al valorar el renacimiento tenístico de Kerber.
“Angie, nunca ha estado lejos de su mejor momento”, destacó Barty. “Nunca lo es. Incluso en algunos días en los que no está jugando o jugando su mejor tenis, encuentra la manera de pelear, quedarse en los partidos y darse una oportunidad. Es una de las mejores competidoras del mundo. Sabe cómo para jugar grandes torneos, sabe disputar los partidos grandes y decisivos”.
Barty admitió que para poder ganar a Kerber era necesario establecer un punto de equilibrio perfecto entre no presionar demasiado, pero tampoco estar a la defensiva porque te puede destrozar si le das la opción de moverte por toda la cancha.