“Te vamos a echar de menos este año, Roger. ¡Te esperamos en 2022!”, anunció el torneo de forma esperanzadora, al comunicar su baja y porque en esa edición del 2022 el jugador helvético estaría próximo a su 41 cumpleaños.
En Doha, torneo que comienza el 8 de marzo, sí está confirmado el regreso a las pistas del tenista de Basilea, que no compite desde el Abierto de Australia del año pasado, en concreto desde las semifinales contra el serbio Novak Djokovic. Luego seguiría en Dubai, donde suele residir en la temporada invernal europea.
Miami se queda así sin una de sus máximas atracciones, cuya última edición, disputada en 2019, ganó precisamente Federer ante el estadounidense John Isner (6-1 y 6-4)
Al torneo permanecen apuntados Djokovic, el español Rafael Nadal, y en el cuadro femenino, la japonesa Naomi Osaka, ganadora en Melbourne recientemente, y la estadounidense Serena Williams. La baja de Federer se podría deber al descanso que el suizo quiere dar a su cuerpo después de un periodo en el que ha sufrido dos artroscopias de rodilla.
De hecho, su preparador físico Pierre Paganini, en una entrevista al diario suizo Tages-Anzeiger adelantaba que sus músculos “se habían deteriorado considerablemente”, debido a la interrupción.
“Sus músculos no estaban al mismo nivel de antes y había muchos desequilibrios. Necesitaba más tiempo de recuperación. Cuando empezamos a entrenar, empezábamos de cero”, señalaba Paganini.