Vestida de negro, gorra incluida, calcetines blancos, y un camiseta con una sola manga larga, la derecha, Muguruza se deshizo de su primera rival en este WTA 500, convirtiéndose en la tercera española que salva el encuentro inicial después de Paula Badosa y Sara Sorribes.
El partido no comenzó demasiado bien para la española, quizás algo fría en su juego, ya que permitió que Mladenovic, número uno del mundo en dobles en 2019, se adelantase 2-0. Pero ahí se acabó su dominio, ya que Garbiñe hiló siete juegos consecutivos para dominar a placer, 6-2 y 1-0 hasta que la francesa, una jugadora con dos cuartos de final en el Grand Slam (US Open 2015 y Roland Garros 2017) se rehiciera.
El segundo set fue más nivelado, incluso Mladenovic pudo hacerse con él, ya que lo lideró 4-3, pero una rotura en el décimo juego sentenció la victoria de la exnúmero uno del mundo en una hora y 42 minutos, que sirve para igualar 2-2 sus enfrentamientos
La próxima rival de Muguruza será la bielorrusa Aliaksandra Sasnóvich, que derrotó a la húngara Anna Bondar, por 6-2 y 6-3. Será el primer enfrentamiento entre ambas. Mientras, la estadounidense Sofia Kenin, verdugo de Muguruza en la final de la última edición del Abierto de Australia, hizo también su debut y venció a la china, procedente de la fase previa Yang Zhaoxuan, por 7-6 (4) y 6-2.