Bertens, N.8 del ranking WTA y segunda sembrada en la cita rusa, no dio ninguna opción su rival, que afrontaba su tercera final del año y se colocará 19ª en el ranking el lunes.
Rybakina cayó el 11 de enero en la final del Torneo de Shenzhen (China), contra la rusa Ekaterina Alexandrova, y levantó la semana siguiente el Torneo de Hobart (Australia), al derrotar a la china Shuai Zeng.
La de San Petersburgo era, en cambio, la primera final de Bertens en 2020. A causa de este partido por el título la holandesa no podrá enfrentarse en la primera ronda del Torneo de Dubái, el lunes, a la veterana belga Kim Clijsters, en su regreso a las pistas.
En su lugar jugará la española Garbiñe Muguruza, reciente finalista del Abierto de Australia. El torneo de la segunda ciudad rusa se ha disputado sobre superficie dura y reparte casi 800.000 dólares en premios.