El jugador australiano, de padre uruguayo y madre española, criado como tenista en la ciudad alicantina de Torrevieja, arrancó a un ritmo vertiginoso tras robarle el primer servicio del partido al mallorquín y mantener su saque con plena garantía.
Nadal no pudo recuperar la ventaja y vio como la primera manga se esfumaba con un escenario de fondo desfavorable propiciado tanto por el estado de gracia de su rival como por el apoyo local de las gradas del Ken Rosewall Arena.
La tesitura perduraría en el segundo set con un De Miñaur poderoso al servicio hasta que el español dio un golpe sobre la mesa que desestabilizaría el guión con una rotura en el 6-5, la cual significaría la igualada en el marcador.
El joven nacido en Sídney no se rehízo, mientras que Nadal finalmente pudo respirar y dar con su mejor versión para poner el broche final con un inapelable 6-1 tanto al partido como a las semifinales, después de que Roberto Bautista consiguiera el primer punto ante Nick Kyrgios.
España se verá las caras en la final ante Serbia, la cual venció en la otra semifinal a Rusia, en un choque que tendrá lugar este domingo a las 18:30 hora local. La eliminatoria se abrirá con el partido que enfrentará al español Roberto Bautista con el serbio Dusan Lajovic, y continuará con un duelo de rivalidad histórica entre Nadal y Djokovic, que se han enfrentado 54 veces (28 victorias del serbio por 26 conseguidas por el español). EFE