A las 16:49 llegó el cortejo fúnebre al camposanto, donde se vivieron momentos de mucha emoción y dolor durante el entierro. Aproximadamente unas 500 personas estuvieron presentes para despedir al ex atleta y entre ellas pudimos observar a todos sus ex compañeros del “Triqui” y los componentes de la directiva de la institución.

Solo se vio a Julio César Enciso, su ex compañero en Olimpia y 12 de Octubre, entre los jugadores de otra entidad.

El presidente del club, Federico Zelada, muy dolorido nos comentó: “La directiva del club asistió en todo momento a la familia de Sixto, es una pena lo acontecido, realmente me tomó totalmente de contramano. Ese día (por el miércoles) yo salía de Pedro Juan, venía rumbo a Asunción justamente para la firma del contrato del jugador con el club, y durante el trayecto fue cuando me avisaron de lo ocurrido. Era un jugador con mucho futuro, su empresario Simón Tuni barajaba tres ofertas del exterior, pero él prefirió quedarse por todo el Apertura, porque me había comentado que se encontraba muy a gusto con el plantel”.

Andrés Pérez Matto, quien era su compañero de habitación, nos dijo: “Rojas en ningún momento mostró nada raro, compartimos dos días de concentración y en ningún momento manifestó dolencia alguna; es más, ni siquiera tenía los dolores musculares característicos de una pretemporada. Además, los trabajos estaban recién en sus comienzos, es decir todo era liviano todavía. Solamente empezamos con los 2.000 y 4.000 metros en los trabajos de resistencia y lo hacíamos bajo la sombra”.

Compartimos también un pequeño instante con el padre, don Rojas, que entrecortadamente acotó: “Sixto era mi esperanza como hijo mayor, tenía mucha ilusión de ver triunfar a mi hijo en el fútbol, pero el destino dijo otra cosa. Por lo menos tenemos el consuelo de que nos queda su hijita de 5 años”.