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Cuentan que para los colores de la casaca eligieron el rojo y el azul, para semejarse a uno de los clubes más grande del país: Cerro Porteño. La idea fue de un directivo, Cecilio Giménez; se aceptó y enviaron a un directivo a Asunción para adquirir esa casaca. Llegó hasta la casa de Deporte Ferro, ubicada en la capital, en las calles Oliva y Estero Bellaco, y, al no encontrar los colores buscados, optaron por la oferta del propietario, rojo y blanco, siendo hasta hoy el color de casaca que tienen (algunos opinan que el "azulgrana le hubiera quedado mejor y hubieran tenido más fortuna"). El informe fue rescatado de la revista El Rayadito, editado en el 2004, cuando empezó la guerra con el ex presidente Osvaldo Ferrás. Ese año se creó un frente contra el directivo en la ciudad, por "la recuperación del Rayadito", cuyo objetivo se consiguió y desde hace dos años están procurando la recuperación total, sea en lo futbolístico, social y deportivo.
Hoy, el Sportivo se encuentra compitiendo en la Primera de Ascenso, de donde, si llega a ser campeón, subiría a la Intermedia y recién de ahí pasar a la división privilegiada, donde muchos años estuvo. Por la institución pasaron excelentes presidentes, directivos y jugadores que vistieron la casaca sanlorenzana con mucho amor y cariño. Destacamos a algunos de 1949, cuando fueron campeones del Ascenso (en esa época no existía la Intermedia). Su presidente era Horacio Villalba; jugadores, Silvio Caballero, Pablo Ricardo, Eligio Román Garcete, Narciso Villalba, Felipe Mendoza, Ramón Barrios, Rubén Fernández, Críspulo Lugo; Ramón Montiel, Ruiz Díaz, Dagoberto Ramos y Sixto Rodas. Como DT estaba Manuel Recalde. Pasaron los años, y surgieron otros buenos, y apareció unos diez años después la figura de Luis Ivaldi (ex San Lorenzo -1959 al 62-, de donde pasó al Guaraní -1963 al 71-; de ahí al Panathinaikos de Grecia -1972-, Alianza Perú, Portuguesa de Venezuela, y por muchos años en la selección paraguaya. Fue un mediocampista excelente y sanlorenzano "de pura cepa"). También otros brillaron con luces propias: el excelente defensa central Elizalde, el "Gato" Chamorro, que se unía a la familia "gatuna" sanlorenzana, junto al "Gato" Ivaldi, un arquero explosivo, ágil y muy bueno que llegó de Chacoi, para luego pasar al Olimpia de Asunción y estar también en la selección paraguaya. Pasaron los años, y vinieron Pedro Osvaldo García, Guillén, que con 15 años levantó una enorme polvareda por gran calidad para jugar de 10 y pintaba para ser uno de los grandes cracks; Carlos Uliambre, Antenor Noguera, Evaristo Masi, Albino Mosqueira, Ios Sanabria, Adolfo Vera, Torito Díaz (hoy flamante DT rayadito y excelente ex 10, cañonero y goleador); Ñumbay, el "Turco" Aiffuch, Odón Mereles, Calatayud Sanabria, entre otros grandes que vinieron de afuera y se entremezclaron con los locales sanlorenzanos del Campo Grande.
La Ciudad Universitaria a gritos pide que sea una ciudad digna, en todos los aspectos, por sus pobladores. Que el deporte sea lo primordial para los jóvenes y, como es lógico, acompañado siempre del estudio: "Y que la ciudad recobre las roturas de las calles y que llegue a estar entre las más limpias del país. Ojalá fuésemos aunque sea la mitad de lo que es Atyrá", nos dice un fanático sanlorenzano, cuyas palabras son "un piropo" para el intendente y los que le acompañan, el actual presidente de San Lorenzo. Es un grito de hace tiempo y un pedido de toda la comunidad, porque no es solo en San Lorenzo, sino también en casi todo el país.
Han pasado 76 años, y muchos recuerdan al trencito lechero que llegaba hasta la proximidad de la Municipalidad de San Lorenzo del Campo Grande, donde tenía su parada. Pasaron los años, y ha crecido enormemente, pero nunca pudo acceder a un título en primera División y hoy le queda un trecho largo a recorrer para llegar a ese objetivo, en un momento en donde todos los clubes actualmente están con esa idea. Tendrá que luchar con Presidente Hayes, Cerro Corá y otros para conseguirlo. Está en buenas manos actualmente y esperamos que a "Torito" Díaz, su asistente Justo Jacquet, directivos e hinchas les vaya bien, porque si hay buena predisposición, dinero, un equipo competitivo, un cuerpo técnico capaz, todo sería posible.
El club San Lorenzo tiene recuerdos inolvidables y han pasado 76 años para amontonarse las cosas buenas y algunas malas; es que son cosas de la vida que trascienden en nuestro diario vivir, y el fútbol es el escape a todo esto, el deporte rey que ya entró en el país en su segundo siglo.
¡Feliz 76 años, Sportivo San Lorenzo!, y que se sigas luchando por las cosas buenas en la Ciudad Universitaria.
Hoy, el Sportivo se encuentra compitiendo en la Primera de Ascenso, de donde, si llega a ser campeón, subiría a la Intermedia y recién de ahí pasar a la división privilegiada, donde muchos años estuvo. Por la institución pasaron excelentes presidentes, directivos y jugadores que vistieron la casaca sanlorenzana con mucho amor y cariño. Destacamos a algunos de 1949, cuando fueron campeones del Ascenso (en esa época no existía la Intermedia). Su presidente era Horacio Villalba; jugadores, Silvio Caballero, Pablo Ricardo, Eligio Román Garcete, Narciso Villalba, Felipe Mendoza, Ramón Barrios, Rubén Fernández, Críspulo Lugo; Ramón Montiel, Ruiz Díaz, Dagoberto Ramos y Sixto Rodas. Como DT estaba Manuel Recalde. Pasaron los años, y surgieron otros buenos, y apareció unos diez años después la figura de Luis Ivaldi (ex San Lorenzo -1959 al 62-, de donde pasó al Guaraní -1963 al 71-; de ahí al Panathinaikos de Grecia -1972-, Alianza Perú, Portuguesa de Venezuela, y por muchos años en la selección paraguaya. Fue un mediocampista excelente y sanlorenzano "de pura cepa"). También otros brillaron con luces propias: el excelente defensa central Elizalde, el "Gato" Chamorro, que se unía a la familia "gatuna" sanlorenzana, junto al "Gato" Ivaldi, un arquero explosivo, ágil y muy bueno que llegó de Chacoi, para luego pasar al Olimpia de Asunción y estar también en la selección paraguaya. Pasaron los años, y vinieron Pedro Osvaldo García, Guillén, que con 15 años levantó una enorme polvareda por gran calidad para jugar de 10 y pintaba para ser uno de los grandes cracks; Carlos Uliambre, Antenor Noguera, Evaristo Masi, Albino Mosqueira, Ios Sanabria, Adolfo Vera, Torito Díaz (hoy flamante DT rayadito y excelente ex 10, cañonero y goleador); Ñumbay, el "Turco" Aiffuch, Odón Mereles, Calatayud Sanabria, entre otros grandes que vinieron de afuera y se entremezclaron con los locales sanlorenzanos del Campo Grande.
La Ciudad Universitaria a gritos pide que sea una ciudad digna, en todos los aspectos, por sus pobladores. Que el deporte sea lo primordial para los jóvenes y, como es lógico, acompañado siempre del estudio: "Y que la ciudad recobre las roturas de las calles y que llegue a estar entre las más limpias del país. Ojalá fuésemos aunque sea la mitad de lo que es Atyrá", nos dice un fanático sanlorenzano, cuyas palabras son "un piropo" para el intendente y los que le acompañan, el actual presidente de San Lorenzo. Es un grito de hace tiempo y un pedido de toda la comunidad, porque no es solo en San Lorenzo, sino también en casi todo el país.
Han pasado 76 años, y muchos recuerdan al trencito lechero que llegaba hasta la proximidad de la Municipalidad de San Lorenzo del Campo Grande, donde tenía su parada. Pasaron los años, y ha crecido enormemente, pero nunca pudo acceder a un título en primera División y hoy le queda un trecho largo a recorrer para llegar a ese objetivo, en un momento en donde todos los clubes actualmente están con esa idea. Tendrá que luchar con Presidente Hayes, Cerro Corá y otros para conseguirlo. Está en buenas manos actualmente y esperamos que a "Torito" Díaz, su asistente Justo Jacquet, directivos e hinchas les vaya bien, porque si hay buena predisposición, dinero, un equipo competitivo, un cuerpo técnico capaz, todo sería posible.
El club San Lorenzo tiene recuerdos inolvidables y han pasado 76 años para amontonarse las cosas buenas y algunas malas; es que son cosas de la vida que trascienden en nuestro diario vivir, y el fútbol es el escape a todo esto, el deporte rey que ya entró en el país en su segundo siglo.
¡Feliz 76 años, Sportivo San Lorenzo!, y que se sigas luchando por las cosas buenas en la Ciudad Universitaria.