- ¿Qué destacás de este año, Ricardo?
- El mayor logro positivo de este año fue la obtención del título de la Recopa Sudamericana, un trofeo que es muy apetecible para todos los equipos. Creo que ganamos un título muy importante y que le dio nuevamente al Olimpia un destaque espectacular. Además, lo conseguimos frente a un rival muy bueno como San Lorenzo, un equipo de mucho renombre.
- ¿En lo personal cómo te fue?
- Yo creo que inciden muchos aspectos. Por ejemplo, estar bien en lo personal y estar bien en lo colectivo siempre ayuda. Porque hay veces que estás bien en lo personal, pero en lo colectivo no pasa nada. Entonces el trabajo muchas veces pasa desapercibido. Pero cuando estás bien en ambos aspectos, se ve mejor el trabajo.
- ¿Pero cómo catalogás tu trabajo individual?
- Y puedo decir que estuve bien. Tuve un año bien regular. Lástima que no salimos campeones. Estamos en deuda con el hincha, porque el hincha lo único que quiere es salir campeón. Estamos en deuda a nivel nacional, porque a nivel internacional se logró el título de la Recopa Sudamericana. El tema es que Olimpia siempre tiene que estar en la pelea.
- ¿Y el equipo cómo anduvo?
- En el Olimpia en general fue un año de picos bajos y altos en cuanto a equipo. Peleamos las finales con muchos partidos encima y el físico se resiente
- ¿Cuál fue tu mayor alegría en el plano profesional?
- El partido ganado a San Lorenzo de Almagro. Era una final muy importante para nosotros. Cuando se logra un título de esa envergadura uno se siente inflado, porque la gloria no tiene precio. Además, no todas las veces uno tiene esa posibilidad de jugar ese tipo de partido.
- ¿Y un sabor amargo?
- El hecho de no coronar la temporada con un título a nivel local.
Teníamos todo para salir campeón del Clausura en nuestra cancha, pero
no salió y nos dejó un sabor amargo. El fútbol es así.
- ¿Dónde se falló esa vez?
- No quiero hablar de fallas. Lo más fácil en el fútbol y más aún en un equipo de la envergadura de Olimpia es echarle la culpa a terceros. Pienso que no hay que buscar culpables, sino buscar corregir los errores para el futuro.
- ¿Dejás Olimpia?
- Tengo que hablar con el presidente. Yo estoy cómodo y tranquilo en el Olimpia. Quiero salir, pero también hay que estudiar bien la situación. Tengo que hablar con el señor Domínguez para definir mi situación.
- ¿Qué hay de tu ida al Atlas de México?
- Es una posibilidad que se viene manejando con Eladio Franco. Sería una transferencia por la parte económica, porque nadie quiere desarraigarse de su gente. De repente busco una posibilidad buena económicamente. Lo de Atlas es una posibilidad, porque también existen otros dos clubes de México.
- ¿Y el tema de la selección?
- Estamos contentos por el hecho de que Paraguay es puntero de las eliminatorias. Hasta el más optimista no pensó que Paraguay estaría arriba.
- ¿Viviste un momento difícil cuando dejaste la titularidad?
- En su momento sí, pero es algo superado totalmente ya. En la vida el camino a la gloria tiene sus dificultades. Pero la vida y el fútbol siempre te dan revanchas.
- ¿Hubo una injusticia contigo?
- Sí, en su momento. Porque como se dieron las cosas, creo que no era para que ocurra lo que pasó.
- Se mencionó que ibas a dejar la selección.
- Pensé en dejar la selección. Pero luego cambié de parecer y mi familia me ayudó mucho. Además el aliento y las palabras de los dirigentes de la Asociación Paraguaya resultaron fundamentales para mí. Creo que antes que dirigentes son gentes que hacen muy bien su trabajo. Ese hecho fue fundamental también para mí.
- ¿Anímicamente te dejó mal?
- Al contrario, fue al revés, la situación hizo que tenga más ganas para seguir trabajando. Tengo que volver a encontrar mi lugar. En estos momentos Justo Villar es el titular y yo lo respeto y tengo una amistad muy buena con él. Espero que alguna vez cuando vuelva lo haga por méritos y no porque a Justo le pase algo.
- ¿Apostás a la revancha para la selección?
- Claro. Pero todo en forma sana. Voy a trabajar día a día para pelear por el puesto. Como a todo jugador, no me gusta estar en la banca.
- ¿Cómo le ves al fútbol paraguayo?
- Lo veo muy bien. Antes peleaban por el campeonato Olimpia o Cerro y por ahí Guaraní y Luqueño. Desde el año pasado es más competitivo y ahora están en la lucha cinco equipos y eso es bueno para el fútbol. Hasta la última fecha, los campeonatos tienen vibración. Además a nivel internacional el nombre de Paraguay suena fuerte. Hay más respeto y eso es bueno.
- Yo creo que inciden muchos aspectos. Por ejemplo, estar bien en lo personal y estar bien en lo colectivo siempre ayuda. Porque hay veces que estás bien en lo personal, pero en lo colectivo no pasa nada. Entonces el trabajo muchas veces pasa desapercibido. Pero cuando estás bien en ambos aspectos, se ve mejor el trabajo.
- Y puedo decir que estuve bien. Tuve un año bien regular. Lástima que no salimos campeones. Estamos en deuda con el hincha, porque el hincha lo único que quiere es salir campeón. Estamos en deuda a nivel nacional, porque a nivel internacional se logró el título de la Recopa Sudamericana. El tema es que Olimpia siempre tiene que estar en la pelea.
- En el Olimpia en general fue un año de picos bajos y altos en cuanto a equipo. Peleamos las finales con muchos partidos encima y el físico se resiente
- El partido ganado a San Lorenzo de Almagro. Era una final muy importante para nosotros. Cuando se logra un título de esa envergadura uno se siente inflado, porque la gloria no tiene precio. Además, no todas las veces uno tiene esa posibilidad de jugar ese tipo de partido.
- El hecho de no coronar la temporada con un título a nivel local.
Teníamos todo para salir campeón del Clausura en nuestra cancha, pero
no salió y nos dejó un sabor amargo. El fútbol es así.
- No quiero hablar de fallas. Lo más fácil en el fútbol y más aún en un equipo de la envergadura de Olimpia es echarle la culpa a terceros. Pienso que no hay que buscar culpables, sino buscar corregir los errores para el futuro.
- Tengo que hablar con el presidente. Yo estoy cómodo y tranquilo en el Olimpia. Quiero salir, pero también hay que estudiar bien la situación. Tengo que hablar con el señor Domínguez para definir mi situación.
- Es una posibilidad que se viene manejando con Eladio Franco. Sería una transferencia por la parte económica, porque nadie quiere desarraigarse de su gente. De repente busco una posibilidad buena económicamente. Lo de Atlas es una posibilidad, porque también existen otros dos clubes de México.
- Estamos contentos por el hecho de que Paraguay es puntero de las eliminatorias. Hasta el más optimista no pensó que Paraguay estaría arriba.
- En su momento sí, pero es algo superado totalmente ya. En la vida el camino a la gloria tiene sus dificultades. Pero la vida y el fútbol siempre te dan revanchas.
- Sí, en su momento. Porque como se dieron las cosas, creo que no era para que ocurra lo que pasó.
- Pensé en dejar la selección. Pero luego cambié de parecer y mi familia me ayudó mucho. Además el aliento y las palabras de los dirigentes de la Asociación Paraguaya resultaron fundamentales para mí. Creo que antes que dirigentes son gentes que hacen muy bien su trabajo. Ese hecho fue fundamental también para mí.
- Al contrario, fue al revés, la situación hizo que tenga más ganas para seguir trabajando. Tengo que volver a encontrar mi lugar. En estos momentos Justo Villar es el titular y yo lo respeto y tengo una amistad muy buena con él. Espero que alguna vez cuando vuelva lo haga por méritos y no porque a Justo le pase algo.
- Claro. Pero todo en forma sana. Voy a trabajar día a día para pelear por el puesto. Como a todo jugador, no me gusta estar en la banca.
- Lo veo muy bien. Antes peleaban por el campeonato Olimpia o Cerro y por ahí Guaraní y Luqueño. Desde el año pasado es más competitivo y ahora están en la lucha cinco equipos y eso es bueno para el fútbol. Hasta la última fecha, los campeonatos tienen vibración. Además a nivel internacional el nombre de Paraguay suena fuerte. Hay más respeto y eso es bueno.