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Pero el español, cuarto en Mónaco detrás de los Williams del alemán Nick Heidfeld y del australiano Mark Webber, sigue firme en el liderato.
"Hemos ido bien a lo largo de todo el fin de semana y he podido controlar la carrera. He podido atacar y crear una distancia considerable para, cuando llegara el momento, entrar en boxes y recuperar mi lugar" en cabeza, explicó Raikkonen, que dio a McLaren su 13ª victoria en el Principado, todo un récord.
"Después, he podido relajarme un poco y prestar atención a mi vehículo y a mis neumáticos", añadió el finlandés.
El inesperado quinto puesto del colombiano Juan Pablo Montoya, que salió del final de la parrilla tras ser penalizado por provocar un accidente en los entrenamientos libres, permite además a McLaren adelantar a Toyota en la clasificación de escuderías, con 51 puntos, doce menos que Renault.
Es un estupendo resultado para celebrar el Gran Premio número 200 de Mercedes, más aun cuando Renault, que dominó por completo las cuatro primeras carreras de la temporada, flaqueó en el Principado, donde a Alonso y al italiano Giancarlo Fisichella les fallaron los neumáticos.
En cuanto a Ferrari, los 7º y 8º puestos del alemán Michael Schumacher y del brasileño Rubens Barrichello parecen premios de consolación.