El portavoz de prensa del recinto, Rómulo Macedo, confirmó los hechos que se produjeron durante la tarde del martes en el parque olímpico de Río y explicó que las grandes medidas de seguridad habían obligado a restringir el paso a la zona donde estos días se entrenan parte de los nadadores que van a competir en los Juegos.
Macedo compareció ante los representantes de la prensa que se encontraban cerca de la piscina, a los que no se permitió acceder a la misma, para tranquilizar y asegurar que todo fue una falsa alarma, después de que medios locales informaran sobre la localización de la bolsa y el desalojo del recinto.
El estadio acuático olímpico, que acogerá desde el próximo sábado 6 las pruebas de natación, ya fue objeto ayer lunes de un simulacro de desalojo ante posibles incidencias dentro del importante despliegue de seguridad que rodea a los Juegos de Río y a todas sus instalaciones.