La fase de entrenamientos acabó para el campeón mexicano Julio César Chávez Jr. y el argentino Sergio “Maravilla” Martínez, que el próximo día 15 en Las Vegas (Nevada), van a protagonizar una de las peleas más esperadas dentro del mundo del boxeo, y ambos aseguran que han hecho la preparación de su “vida”.
Chávez Jr., que defiende el título de campeón del peso mediano, versión Consejo Mundial de Boxeo (CMB), es consciente que la pelea ante Martínez es la más importante que ha disputado en toda su carrera profesional y que con toda seguridad marcará un antes y un después en su trayectoria deportiva.
De ahí que su preparación ha sido la más cuidada y completa en todos los aspectos, tanto de trabajo, como de equipo que ha tenido listo hasta el mínimo detalle para hacer que Chávez Jr., con marca de 46-0-1, llegue a la pelea en plenitud de poder físico y técnico.
“Lo único que sé es que en mi vida durante las semanas de trabajo no he hecho más que completar una labor de la que me siento muy orgulloso y satisfecho porque he logrado una puesta en forma excepcional”, declaró Chávez Jr., que admitió que ahora lo que importa es lo que haga cuando esté arriba en el cuadrilátero.
“Se han dicho muchas cosas de mi boxeo, especialmente mi rival, pero todo quedará aclarado cuando haya acabado la pelea”, valoró Chávez Jr., que reiteró no tener ninguna duda del “triunfo” y de demostrar la clase de “campeón” que posee.
“Tengo el cinturón porque me lo he ganado sobre el cuadrilátero, con mi boxeo, mis puños, mi trabajo y toda la labor que ha realizado el equipo que me ayuda a prepararme ” , valoró Chávez Jr., de 26 años, que hará la quinta defensa del título. “Martínez saldrá derrotado por nocáut”, aseveró.
El mismo sentir tienen dentro de su equipo, pero sobre todo su padre, el legendario Julio César Chávez, que ha trabajado de nuevo en la preparación de su hijo y del que reiteró que va a sorprender a “muchos”.
“Julio es mucho más joven, más fuerte y tendrá a miles de mexicanos que le van a apoyar, elementos que harán la diferencia a su favor”, razonó Chávez padre. “Se les presentará otro problema, y es que han subestimado a mi hijo por lo que creo que tiene más ganas que nadie de reivindicar el respeto dentro del cuadrilátero”, dijo.
Mientras que en Oxnard (California), donde Martínez ha tenido su centro de operaciones y trabajo, aseguraba que la preparación era la mejor de su carrera.
Martínez, de 37 años, tiene estudiado igualmente cada detalle de su rival, sus propias virtudes y defectos de cara a fortalecer las primeras y corregir los segundos.
El veterano púgil argentino, bajo la dirección de su entrenador Pablo Sarmiento, ha cuidado muchísimo los movimientos de pie y cadera con los que espera esquivar los golpes que pueda lanzarle Chávez Jr. al tener más envergadura y alcance de brazos.
“Siempre digo lo que siento y ahora no tengo ninguna duda de que he realizado una preparación muy especial, yo diría que única y la mejor de mi carrera profesional”, declaró Martínez, que tiene marca de 49-2-2.
Martínez se mostró más confiado que nunca de realizar una gran pelea, la esperada durante tanto tiempo para reivindicar un título que “asegura” le pertenece y que tendría que haber estado en su poder hace tiempo.
“Tengo todos los elementos para ganarle, soy mejor boxeador, y estoy convencido de que lo voy a dejar fuera de combate antes de que finalicen los 12 asaltos”, insistió Martínez.
“También poseo la experiencia de haberme enfrentado ante grandes rivales y mayor velocidad física, que me ayudará a tomar también buenas decisiones”, relató.
Martínez admitió que Chávez Jr. querrá explotar su mayor envergadura pero le advierte que cometería un grave error si esa fuese su estrategia.
“Probablemente apueste a su físico y a su tamaño y quizá pueda ser algo positivo para él, pero si piensan que gana el más grande y fuerte está perdido”, comentó Martínez. “Tengo toda la estrategia de la pelea bien planeada y la base de preparación será decisiva”, argumentó.
Martínez insistió en que no ve otro resultado que la victoria por nocáut y que precisamente había proyectado todo el trabajo para obtener ese objetivo.
“Que nadie dude de ese objetivo, el nocáut, trabajé incansablemente para eso, es mi deber y mi obligación”, destacó Martínez. “Estoy preparado para todo, que el combate sea una verdadera guerra, para eso me preparé, y eso es lo que voy a salir a buscar, así que no espero momentos difíciles, sino que será él quien lo pase mal”, aseguró.
Sin embargo, “Maravilla” Martínez, al igual que Chávez Jr., admitieron que sus promesas de conseguir la victoria no podrán ser refrendadas hasta que no se conozca el veredicto final del duelo que la noche del sábado, 15 de septiembre, protagonicen en el Thomas & Mack Center de Las Vegas.