“Tengo TDAH desde que era una niña. Por favor, sabed que estoy a favor del deporte limpio, que siempre he seguido las reglas y que seguiré haciéndolo porque el juego limpio es decisivo en el deporte y es muy importante para mí”, escribió en un mensaje anterior Biles, ganadora en los Juegos de Río de cinco medallas, cuatro de ellas de oro.
El Transtorno por Déficit de Atención por Hiperactividad (TDAH) es una alteración del comportamiento que se trata farmacológicamente con psicoestimulantes. Cualquier deportista que, como es el caso, precise tomar una medicación prohibida por el Código Antidopaje de forma continuada o esporádica, puede hacerlo siempre que obtenga una Exención de Uso Terapéutico.
Según las reglas de la AMA, para conseguirla debe rellenar un formulario y presentar un informe médico ante la Federación Internacional o su agencia nacional antidopaje, al menos 30 días antes de la competición. La TUE se concede si la salud del deportista pudiera verse perjudicada si no tomase la medicación; si esta no produce una mejora significativa de su rendimiento, si no hay un tratamiento alternativo, y si la necesidad de ese medicamento no es consecuencia de una infracción por no disponer de TUE.
La AMA confirmó el martes que había sido víctima de un ciberataque del que acusó al grupo de espionaje ruso llamado Tsar Team (APT28), también conocido como 'Fancy Bear'. Según la agencia, este grupo accedió ilegalmente a la base de datos del Sistema de Administración y Gestión Antidopaje (ADAMS) de la AMA a través de una cuenta del Comité Olímpico Internacional creada con motivo de los Juegos de Río 2016.
'Fancy Bear' accedió a información de deportistas, entre ellos datos médicos confidenciales, tales como exenciones por uso terapéutico de medicamentos en los Juegos de Río 2016, autorizadas por federaciones internacionales y organizaciones nacionales antidopaje. Junto a Simone Biles, los atacantes citaron como benficiarias de TUEs a las tenistas Serena y Venus Williams y a la baloncestista Elena Delle Donne.
El presidente de la Federación Estadounidense de Gimnasia, Steve Penny, ha afirmado en un comunicado que “Simone presentó la documentación adecuada según los requisitos de USADA y AMA y no hay infracción”. “La Federación Internacional de Gimnasia, el Comité Olímpico de Estados Unidos y la USADA (agencia antidopaje estadounidense) así lo han confirmado. Simone y todos en la gimnasia de Estados Unidos creemos en la importancia del juego limpio”, indicó.
La USADA ha lamentado que “los 'hackers' puedan obtener ilegalmente información médica confidencial, en un intento de desprestigiar a los deportistas y que parezca que han hecho algo malo”. “No lo han hecho. En verdad, lo han hecho todo bien al seguir las reglas para obtener un permiso para tomar una medicación que necesitaban. Las respectivas federaciones internacionales dieron ese permiso, reconocido por el COI y la USADA”, dice el organismo en un comunicado. “Ya es hora de que la comunidad internacional diga basta y condene este ciberataque contra el deporte limpio y los derechos de los deportistas”, añade la nota.
El Kremlin negó cualquier implicación de los servicios de inteligencia rusos en el ciberataque. La Federación Internacional de Tenis (ITF) confirmó que los documentos sacados a la luz por los piratas informáticos son “auténticas exenciones terapéuticas” que se concedieron “en el marco del programa antidopaje del tenis y de acuerdo con los estándares internacionales de la AMA”.
“Estamos trabajando con AMA para establecer la naturaleza y la extensión de este fallo de seguridad y haremos más comentarios según se reúna más información”, añadió el organismo. Por su parte, la asociación femenina de tenistas profesionales (WTA) ha emitido un comunicado en el que su director general, Steve Simon, afirma: “El programa de procedimientos antidopaje del tenis es muy estricto y está plenamente apoyado por nuestros deportistas”.
“Estos procedimientos permiten a los deportistas solicitar una Exención por Uso Terapéutico (TUE) cuando hay una necesidad legítima por un problema médico. Dichas exenciones sólo las puede autorizar un tribunal médico independiente que revisa cada caso por separado”, añade.
Simon entiende que “estos episodios delictivos suponen una violación de la privacidad y erróneamente han puesto en cuestión la reputación de unos deportistas que han cumplido unas reglas que garantizan el más alto nivel de integridad que mantiene nuestro deporte”.
“Apoyamos plenamente los esfuerzo de la AMA en su investigación conjunta con las autoridades”, señala Steve Simon.