Sin lugar para los débiles

RÍO DE JANEIRO. El capitán de la selección brasileña de voleibol, Bruno Rezende, afirmó tras la derrota sufrida hoy ante los Estados Unidos, por 1-3, que no es momento de “llorar” y que el equipo ahora tiene que trabajar de cara al próximo partido.

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“No hay tiempo para llorar, hay que prepararse para el partido contra Italia, que será otra guerra”, comentó Bruno en la rueda de prensa posterior al encuentro. La derrota sufrida hoy, por parciales de 20-25, 23-25, 25-20 y 20-25, supuso el primer revés de la vigente subcampeona olímpica en los Juegos de Río, ya que hasta la fecha se había impuesto a México y Canadá.

El jugador de 30 años opinó que, pese a que la selección local había tenido “ocasiones” en la segunda manga para intentar revertir la situación, los estadounidenses “simplemente fueron mejores” y supieron aprovechar “su servicio agresivo”.

Pese a que el marcador final puede considerarse inesperado, teniendo en cuenta que los norteamericanos venían de perder sus dos primeros partidos, Bruno afirmó que la actuación de sus rivales hoy no fue una sorpresa en absoluto. “Contra Canadá sufrieron una dura derrota (0-3), pero contra Italia ya mejoraron (3-1)”, consideró el brasileño. “Reagruparnos y juntar fuerzas para volver a triunfar es lo que necesitamos” finalizó el capitán brasileño.

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