En plena gira promocional de su marca de bañadores, Phelps afirmó en París que ahora su vida está centrada en su hijo Boomer, que tiene casi un año y que es “el auténtico desafío” de su nueva vida.
“En un día normal para mí, ahora me levanto siempre cuando despierta Boomer. Después, como todo el mundo, tomo el desayuno y el café. Hago deporte cuatro o cinco veces por semana, no únicamente natación”, relató Phelps sobre cómo vive su vida de recién retirado.
“Me dicen que para mantener totalmente el nivel tendría que nadar de 7 a 8 millas por día, cuando lo que hago es de 3 a 4. Pero está bien porque practico también otros deportes, como el golf. Me entreno un poco en casa y también tengo bastantes viajes por ocio o por el trabajo. Siempre hay algo por hacer, es divertido”, apuntó.
Phelps admitió que antes “no tenía paciencia”, pero que con la llegada de su hijo eso ha cambiado.
“Es increíble ver a Boomer. Le metes en la cama, grita, chilla, se acerca a las barras de su cuna, llora. Es astuto, finge que duerme y cuando sales de la habitación se pone a gritar. La paternidad es un auténtico reto, ser padre de un niño. Es algo que me gusta”, afirmó.
En su visita francesa, Phelps fue preguntado por la carrera para la sede de los Juegos Olímpicos de 2024, para los que París y Los Angeles (Estados Unidos) son favoritos.
“No voy a mentir, mi juicio no es imparcial. Los Angeles está en mi país, así que estoy a favor de Los Angeles para 2024”, dijo.
“He pasado unos días en París, he podido moverme por la ciudad y he visto lugares históricos y turísticos que son geniales. Tener los Juegos Olímpicos sería muy especial”, concedió.
Además de París y Los Angeles, Budapest aspira a la organización de los Juegos de 2024. La decisión final se tomará el 13 de septiembre en la sesión del Comité Olímpico Internacional (COI) en Lima.