Si bien la USADA dijo que Lochte no estaba usando una sustancia prohibida, los atletas típicamente solo pueden recibir inyecciones intravenosas como parte de un tratamiento hospitalario o mediante una exención.
“No tomaba nada ilegal. Todo era legal. Puedes conseguirlo en (las famarcias) CVS, Walgreens, pero hay reglas, y debes obedecerlas”, dijo Lochte en una conferencia de prensa en el sur de Florida.
El pasado mayo, el estadounidense de 33 años publicó una foto de sí mismo en redes sociales, dándose la inyección intravenosa, lo que provocó que la USADA abriera una investigación. Lochte “cooperó completamente” según los oficiales.
“Lochte recibió una infusión intravenosa de sustancias permitidas en una clínica de infusión en un volumen superior a 100 ml en un período de 12 horas, sin una Exención de Uso Terapéutico (AUT)”, dijo la USADA en un comunicado.
La prohibición fue retroactiva al 24 de mayo, la fecha en que recibió el tratamiento. Lochte se perderá los campeonatos nacionales de Estados Unidos. Que comienzan en California esta semana, los Campeonatos Pan Pacific del mes próximo en Tokio, y los campeonatos mundiales de 2019 en Corea del Sur.
En 2016, a Lochte se le prohibió nadar durante 10 meses después de afirmar que él y otros tres nadadores estadounidenses fueron robados después de una noche de jolgorio durante los Juegos Olímpicos de Río. La policía brasileña determinó más tarde, en parte basándose en un video de vigilancia, que Lochte había inventado en gran medida la historia.
Fue acusado de hacer un informe de criminal falso, pero un tribunal de apelaciones de Río finalmente desestimó el caso.