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El primero gracias a la actuación de Lucas Martins, en los 100 metros libres, con una marca de 50 segundos 56 centésimas y en el relevo de 4x400 mixto, con 3 minutos 36 segundos 93 centésimas. El local Benjamín Schnapp se quedó con la medalla de plata en los 100 metros mariposa, con 56’85” segundos, siendo superado por el brasileño Kaique Kauan de Morais (56’20”) y el bronce fue para el colombiano Julián Ayala (56’99”). El chileno que en la jornada de la mañana había clasificado primero en la serie, señaló sentirse conforme con el resultado. “Si bien uno no debe confiarse en quedar primero en la clasificación, en campeonatos como estos, sabemos que los brasileños son muy fuertes, no se logró el oro, pero estoy contento de haberle dado la primera medalla a Chile en la natación”, agregó Schnapp. El tercer récord de la jornada lo realizó la peruana Paula Tamashiro, en los 100 metros pecho, con una marca de 1’12”82, y en otros resultados las argentinas Julieta Lema y Delfina Narella se quedaron con el oro en 50 y 800 metros libres, respectivamente. Para la jornada de este domingo, a partir de las 10 horas, comienzan las clasificatorias. Desde las 17:30 horas las finales de las pruebas de 50 m. libre masculino, 100 m. libre femenino, 100 m. pecho masculino, 800 m. libre masculino, relevo 4x100 libre femenino y 50 m. espalda femenino.
BOXEO
El boxeo, qué duda cabe, es uno de los deportes que más apasionan a los chilenos. Y eso quedó patente en el gimnasio del Centro de Entrenamiento Olímpico (CEO), donde se desarrolló la primera jornada de este deporte en los II Juegos Suramericanos de la Juventud, pues la bulliciosa barra local le dio brillo a los siete combates que abrieron los fuegos en la justa. No obstante, ya en el cuadrilátero, la pauta la marcaron los representantes brasileños, que no solo colocaron a dos de los suyos en la siguiente ronda, sino que tanto Laion Duraes como Iury Da Silva fueron los únicos en imponerse con fallos unánimes a sus rivales, merced a un boxeo rico técnicamente tanto en lo ofensivo como a la hora de defender. Duraes se impuso, en la categoría de 50 a 52 kilos, al colombiano Juan Ramírez, al que dominó de principio a fin, pese a una leve ventaja de alcance de su rival. El brasileño, no obstante, contrarrestó aquello con velocidad en sus ataques y golpes precisos, al punto que en el tercer round envió a la lona a su rival con un preciso jab de izquierda. Por su parte, en la categoría de 60 a 63 kilos, Da Silva le dio una verdadera lección de boxeo al peruano Alberto Borja, aprovechando al máximo su mayor alcance de brazos y con una precisión quirúrgica para lanzar golpes. Incluso, uno de ellos, directo al rostro de Borja, obligó al árbitro del combate a hacer la cuenta de protección. Pero no sólo Brasil sumó dos victorias. También lo hizo Chile, aunque en combates mucho más estrechos. El primer triunfo lo obtuvo Orlando González, en la categoría de 50 a 52 kilos, superando en un estrecho combate al peruano Anex Puente. Eso sí, aunque el nivel de ambos púgiles pareció más estrecho, los jueces le dieron 4 votos contra 1 al representante local. La segunda victoria local la logró la principal carta chilena, Luis Junior Cruzat, sobrino del ex campeón mundial Carlos Cruzat y quien no en vano se ha preparado intensamente en Estados Unidos con miras a dar el salto al profesionalismo en el futuro. No obstante, pese a tener el apoyo de su gran familia en las gradas, el colombiano Carlos Gómez se le plantó con gran personalidad. El combate, por la categoría de 54 a 57 kilos, resultó bastante trabado, con ambos boxeadores prodigándose en la búsqueda del rostro de su rival, pero amarrando más de la cuenta. Cruzat se vio complicado con la velocidad de su oponente, pero al representante cafetero le faltó encajar golpes más limpios para haber convencido a la mayoría de los jueces. La jornada para Chile, en todo caso, no fue redonda pues Jorge Brandt, en la categoría de 60 a 63 kilos, se vio claramente superado por el venezolano Denver Ávila, uno de los mejores pugilistas de esta primera jornada, quien hizo gala de la rica escuela de boxeo de su país para sumar una victoria contundente contra el local, quien sólo en el tercer round pudo encontrar su ritmo, estrechar el combate y darle algo de esperanza a la parcialidad chilena, que tuvo su propio duelo de barras con los entusiastas venezolanos. En tanto, Ecuador también anotó a dos de los suyos en la siguiente ronda, aunque sumando una victoria bastante controvertida. En la categoría de 54 a 57 kilos, el triunfo de Kevin Torre sobre el argentino Alan Chaves fue inobjetable. El ecuatoriano se movió mucho mejor que su rival y con golpes limpios al rostro lo tuvo a mal traer, sobre todo, en el segundo asalto. Mucho menos claro, sin embargo, fue el triunfo de Edwin Naichap sobre el colombiano Jimmy Zúñiga. Es cierto que el ecuatoriano fue pródigo en garra y empuje, considerando que tenía una clara desventaja en estatura y alcance de brazos, pero el representante cafetero supo aprovechar esto encajando muchos golpes directos al rostro de su rival y manteniéndolo a raya por largos pasajes de la brega, con la excepción del arranque del tercer round. Los jueces, que al cabo son los que mandan, entendieron otra cosa y le dieron la victoria a Naichap en fallo dividido. La jornada del boxeo proseguirá este domingo, con el debut de la rama femenina a las 10:00 en el gimnasio del CEO, ubicado en calle Ramón Cruz, en la comuna de Ñuñoa. Las actividades se retomarán a las 17 horas, con combates de ambas series.
LUCHAS
Las luchas comenzaron a las 10 en el Centro de Alto Rendimiento, ubicado en el Coliseo del Estadio Nacional. Casi una decena de atletas dieron inicio a su participación en estos II Juegos Suramericanos de la Juventud ante una gran cantidad de público y familiares que vibraron junto a cada choque de sables durante las tres horas de acción.
La contienda comenzó con un grupo donde los nueve competidores se enfrentaron entre si todos contra todos en luchas a 5 toques. Los primeros siete se asegurarían su lugar en los cuartos, mientras que los dos últimos irían a un repechaje para ocupar el octavo cupo de eliminatorias directa. Este choque fue entre el uruguayo Rafael Santos Correa frente a su par de Paraguay Juan Pablo Pérez Ortellado, donde el oriental prevaleció y se metió en el octeto que lucharía por las preseas.
Ya con contiendas a 15 puntos (incluido el repechaje), los esgrimistas comenzaron a blandir sus sables para decretar el pase a semifinales de los mencionados Medina de Venezuela, el chileno Monsalva, el argentino Matías Ríos y Miguel Alejandro Manrrique Herrera de Bolivia. Los derrotados fueron el uruguayo Santos Correa, Josefat Calef Grant García de Panamá, el carioca Pedro Brecheret Fagundes y el ecuatoriano Saúl Eduardo Merino Sánchez, respectivamente.
Los cuatro mejores, luego de asegurarse al menos un bronce, se enfrentaron en los duelos Venezuela-Bolivia y Argentina-Chile, donde el venezolano se impuso a su par del altiplano por 15 a 3 y el transandino venció a su rival argentino por 15-11. Más tarde, el criollo Ríos se impondría ante el boliviano Manrrique y, aunque los dos se llevaron una medalla de bronce, el tercer puesto quedaría en manos celestes y blancas.
Llegaba el turno de la gran final entre Venezuela y Chile, la expectativa estaba puesta en el que el país anfitrión pudiera llevarse el primer oro de los Juegos, marcando el terreno en casa. Sin embargo, fue Medina Cuello quien en una atrapante definición atraparía la medalla dorada de esta mañana lluviosa. Con un parejo 15-14, los mejores momentos se dieron sobre el desenlace, los contendientes llegaron a empardar en 12, a partir de ahí Monsalva apoyado por su público decidió salir al ataque y relegar un poco su defensa. Tras un Vídeo Ref que anuló un punto para el venezolano, éste respondió los embates de su rival y puso las cosa a su favor por 14 a 13. En instantes emocionantes, el transandino logró empatar y llevó la definición al muere, en un punto vibrante Medina fue inteligente para defenderse de los sablazos de su rival y posterior a una férrea defensa aseguró con un toque rápido su triunfo.
En el mismo recinto continuarán por la tarde las competencias de este deporte, a partir de las 15.30 un cuarteto de mujeres compuesto por la chilena Katina Proestakis, Pilar Minelli de Argentina, desde Venezuela Anabella Acurero González y la brasileña Talia Becker Calazans dirimirán en la modalidad de florete para quien serán las medallas luego de un grupo clasificatorio y eliminación directa de semifinales y final.
REMO
Las delegaciones de Chile, Argentina y Perú se convirtieron en las grandes protagonistas de la jornada inaugural de la competencia de remode los II Juegos Suramericanos de la Juventud, desarrollada sobre una distancia de 1.000 metros y bajo una intermitente lluvia en las tranquilas aguas de la laguna “La Luz” de Curauma, en la Región de Valparaíso. En el plano masculino, cuatro deportistas aseguraron su paso a la final A. La principal sorpresa la dio el peruano Ángel Sosa, quien se impuso con holgura en la primera serie para asegurar su cupo entre los seis competidores que lucharán por las medallas. Lo escoltó el argentino Franco Dal Farra, quien también avanzó a la final A. Igual de destacada fue la participación del chileno Cristopher Ojeda, quien llegó primero a la línea de meta en la serie 2, superando por amplio margen al uruguayo Martín González, quien de igual modo logró asegurar su plaza entre los finalistas. En las series femeninas, en tanto, la chilena Cristhina Hostetter fue la gran protagonista de la primera eliminatoria, superando a la brasileña Isabella Ibeas. Ambas, en todo caso, competirán en la final A. También destacó la argentina María Sol Ordas, quien se impuso en la segunda serie a la representante de Perú, Adriana Sanguinetti, avanzando ambas a la final femenina que se disputará este lunes. Este domingo, en tanto, a partir de las 10 horas se desarrollarán los repechajes tanto masculino como femenino, para determinar dos finalistas más por serie, además de quienes disputarán la final B. La entrada al recinto es liberada por lo que se invita a los fanáticos del deporte a disfrutar de la jornada deportiva en el hermoso recinto de Curauma, ubicado a 117 kilómetros al oeste de Santiago y a 11 kilómetros del puerto de Valparaíso.