Kim Martin, con voz temblorosa y lágrimas en los ojos, afirmó durante una audiencia que “esto no es fácil para mí”. “Pistorius debe pagar por lo que hizo, por terminar con la vida de Reeva, por lo que ha hecho a mi tío, a mi tía y al resto de mi familia”, afirmó.
“Mis familiares no son personas que busquen venganza, nosotros sólo pensamos que poner fin a la vida de alguien, disparar contra alguien a través de una puerta, que está desarmada y es inofensiva, necesita un castigo suficiente”, agregó.
“Todos han sufrido, y yo estoy convencida de que debemos enviar un mensaje a la sociedad de que no se puede hacer esto y escapar” impunemente.
También sostuvo que las disculpas presentadas por Pistorius a los padres de Reeva Steenkamp al comenzar el proceso “no le parecieron sinceras”.
Barry Roux, el abogado de Pistorius, la interrogó brevemente para indicarle que su cliente había redactado luego de la tragedia una larga carta para pedir perdón a los padres de Steenkamp, que no fue entregada por motivos legales.
“¿Usted también está de acuerdo en que las condiciones en prisión son humanas y pueden recibir a una persona minusválida (...) pero y si no fuese así?”, le preguntó.
“Yo no desearía eso a nadie”, le respondió Kim Martin.
La sentencia podría ser anunciada el viernes o dentro de varios días, pero como no hay una pena obligatoria mínima, la jueza Thokozile Masipa deberá decidir si merece ir a prisión o quedar en libertad.
La defensa de Pistorius, amputado de ambas piernas bajo las rodillas, alegó que en prisión sería muy vulnerable y debería ser condenado a cumplir un servicio a la comunidad.
En septiembre, Pistorius fue declarado culpable de homicidio involuntario, ya que la juez consideró que había sido imprudente, pero que no se podía demostrar una intención homicida. El atleta siempre aseguró que, el 14 de febrero de 2013, abrió fuego contra su pareja a través de la puerta cerrada del baño creyendo que era un ladrón.