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La máxima conquista: “Este es mi mayor logro porque ya soy adulta (25 años) y los otros logros que tenía fueron uno de los Bolivarianos, que no estaban ni Brasil ni Argentina y el otro era de menores”.
Una competencia pareja: “Fue una lucha en todo el torneo, ya que las marcas salieron algunas y en otras -pruebas- no salieron nada. Realmente fue muy sufrido, pero valió la pena; teníamos muchas expectativas y logramos el resultado que queríamos”.
En momentos de felicidad: “Me acuerdo de mi familia, de mi mamá, mis hermanos, mi novio, de toda la gente que me estuvo apoyando. También me acuerdo de mi primer entrenador (Claudio Zúñiga), que es chileno y acá en su tierra le estoy dedicando esta medalla. Además, Thomas Zuddy y Fernando Zerquera que vinieron conmigo, mis actuales entrenadores, así que súper bien, contenta”.
Lo que viene: “A entrenar para los Juegos Panamericanos (Toronto 2015), tratar de no fallar más en las pruebas de campo y seguir mejorando la carrera”.
Un gran esfuerzo: “Costó bastante, estuvo muy peleada la medalla de oro, así que vale la pena. Cuesta mucho, vine de cero, de una heptatleta lanzadora pasé a una heptatleta corredora: 800 metros. Tengo que cambiar un poco la prueba de lanzamiento que está fallando un poco y bueno, hay tiempo para los Panamericanos”.
Un premio al trabajo: “Hace mucho tiempo que estábamos esperando esta medalla de oro, que se debe al esfuerzo”.