El excampeón de la categoría peso pesado, que murió ayer, viernes, luego de luchar durante años contra la enfermedad de Parkinson, fue “un hombre que luchó por nosotros”, señaló Obama.
“Su lucha fuera del ring le costó el título y su estatus público. Aquello le hizo ganarse enemigos por doquier, ser agraviado y casi ser enviado a la cárcel. Pero Ali se mantuvo firme. Y su victoria nos ayudó a acostumbrarnos a la nación que reconocemos hoy”.