A estas alturas de la investigación, la policía concluyó que “se dispararon cuatro tiros”. “Ella fue alcanzada por los cuatro disparos, en la cabeza y en la mano”, informó a la AFP Denise Beukes, portavoz de la policía, que no excluyó que se hubiesen podido producir más tiros que no hubiesen alcanzado a la víctima.
Los investigadores aún no han podido establecer la hora exacta del crimen y la sola certeza es que “la policía fue alertada sobre las 04:00 (02:00 GMT, 23:00 del miércoles, hora paraguaya) por algunos vecinos” de la residencia en la que vivía el corredor, un complejo de pequeñas viviendas de dos pisos, rodeadas de palmeras y una valla eléctrica, precisó Beukes.
La portavoz precisó que el arma del crimen es “una pistola 9mm” y que está “registrada a nombre del señor Pistorius”.
El atleta no escondió nunca su afición por las armas. En una entrevista al New York Times a comienzos de 2012, admitió que había tenido que intervenir en la víspera tras activarse la alarma y, con el fragor de la conversación, sacó una 9mm y dos cajas de munición y ofreció una lección de tiro a su interlocutor.
Interrogado sobre la frecuencia con la que entrenaba el tiro, el atleta respondió: “Solo de vez en cuando, cuando no puedo dormir”.
“Para ser sincero, siempre hubo rumores alrededor de Oscar, pero en la mayoría de ocasiones lo atribuí a su fama. Por lo que sé, es un tipo bueno y bastante desconectado del bario. Creo que es posible que sea de hecho inocente”, confió uno de sus vecinos, Kyle Wood, de 25 años.