“Nosotros no apoyamos lo que han hecho los piratas, pero lo que han hecho, no puede dejar de ser interesante para la comunidad internacional y la comunidad deportiva”, declaró Vladimir Putin, citado por las agencias de prensa rusas, al margen de una cumbre de países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) en Bichkek, en Kirguistán.
“Esto plantea muchas preguntas”, añadió, cuestionándose “cómo deportistas sanos pueden tomar legalmente medicamentos prohibidos al resto” cuando “gente muy disminuida son descartados de los Juegos Paralímpicos por sospechas”.
Putin hacía alusión a la selección paralímpica rusa, excluida de los Juegos de Rio por el Comité Paralímpico Internacional debido al escándalo de dopaje de Estado que sacudió al país.
El grupo de espionaje cibernético Tsar Team (APT28), también conocido bajo el nombre de “Fancy Bears” y que estaría compuesto por rusos, pirateó la base de datos de la AMA y publicó el martes y el jueves los datos confidenciales de una treintena de deportistas.
Se trata de las hermanas Venus et Serena Williams (USA, tenis), de la campeona olímpica Simone Biles (USA, gimnasia) y de los ciclistas británicos Bradley Wiggins y Christopher Froome.
Los datos revelan que estos deportistas se beneficiaron de autorizaciones de uso con fines terapéuticos (AUT), permitiéndoles tomar medicamentos inscritos en la lista de productos prohibidos.