Varios atacantes no identificados lanzaron misiles a mediados de octubre sin causar heridos, en la región turística de Antalya, situada a menos de 100 kilómetros de los campos donde tendrá lugar la competición.
Preguntado por la AFP sobre si esos lanzamientos han influido en su decisión, el norirlandés respondió: “Es evidente. He reflexionado mucho al respecto, toda la semana. Tenía un peso dentro de mí y he dormido mucho mejor la última noche, cuando ya había tomado mi decisión”.
La baja de McIlroy se une a la del antiguo número 1 del mundo, el estadounidense Tiger Woods, quien tras 14 meses de ausencia por lesión, decidió retrasar su vuelta a la competición.