Martínez, de 37 años, cumplió con la promesa de conseguir el título y de darle una auténtica lección de boxeo a Chávez Jr., pero no pudo dejarlo nocáut y fue él quien se encontró a las puertas en el duodécimo asalto cuando cayó a la lona después de recibir un par de ganchos de izquierda de un desesperado y derrotado del púgil mexicano que estuvieron a punto de darle la gran victoria.
El nuevo campeón del mundo tuvo la fuerza para levantarse de la lona y poder acabar la pelea que los jueces no tuvieron ningún problema en darle como ganador por decisión mayoritaria porque durante 11 asaltos fue el mejor al imponer su rapidez, colocar mejores golpes y dominar la pelea.
Dos de los jueces dieron 118-110 y un tercero también vio como ganador a Martínez con 117-110 para no dejar ninguna duda de la superioridad del púgil argentino, que antes de la pelea dijo que si no ganaba por nocáut tenía el temor de que le quitasen la pelea.
Lo hizo también en 11 asaltos que era imposible que los jueces tuviesen el más mínimo margen de duda, sin embargo, pudo sufrir lo peor.
El triunfo permitió a Martínez recuperar el título y llevarse una bolsa de US$ 1,4 millones, más el porcentaje de los ingresos de la televisión de pago.
Mientras que Chávez Jr. consiguió una bolsa de tres millones de dólares, pero perdió la pelea más importante y en la que más se jugaba de cara a su futuro como profesional.
Como se había anticipado, hubo un lleno completo en el pabellón Thomas & Mack Center de la Universidad de Nevada Las Vegas con 20.000 espectadores que vieron la pelea y en su mayoría fueron mexicanos que animaron a Chávez Jr. en la festividad del Día de la Independencia de su país.