Davies, portavoz y secretario general de la IAAF, había sido apartado provisionalmente desde el 10 de junio de 2016.
Apartado del poder, Davies podrá no obstante seguir trabajando en el seno del organismo rector del atletismo, aunque deberá pagar 5.000 euros por gastos del proceso.
Davies puede apelar esta resolución ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) de Lausana.
La esposa de Davies, Jane Boulter-Davies, empleada en el departamento de competiciones, y Pierre-Yves Garnier, responsable del pasaporte biológico en la IAAF en el momento de los hechos, pueden regresar a sus puestos de trabajo una vez concluido el periodo de suspensión, aunque deberán pagar 2.500 euros cada uno por los gastos procesales.
Los tres estaban acusados de recibir dinero (30.000 euros en el caso de Davies) de parte de Papa Massata Diack, el hijo del expresidente de la IAAF Lamine Diack, para ocultar los casos de dopaje en el atletismo ruso antes de la disputa de los Mundiales celebrados en Moscú en 2013.
Lamine Diack se enfrenta a un proceso desde noviembre de 2015 por corrupción pasiva y blanqueo de dinero y su hijo, exconsultor de márketing de la IAAF hasta 2014, sospechoso de ser uno de los principales actores en este sistema, tiene una orden de arresto emitida por la justicia francesa.
Actualmente reside en Senegal.
Rusia fue suspendida de todas las competiciones internacionales por la IAAF en noviembre de 2015, lo que impidió a sus atletas participar en los Juegos de Rio 2016.