Tres de los 12 casos corresponden a atletas. El COI confirmó la descalificación de la rusa Yulia Zaiprova, oro en los 3.000 metros obstáculos por positivo por turanibol, un esteroide. Los otros dos atletas son el ucraniano Oleksandr Drygol (lanzamiento de martillo) y la ucraniana Margaryta Tverdokhlib (salto de longitud).
Los 9 casos restantes corresponden a halterófilos, seis de los cuales lograron medalla: la moldava Cristina Iovu (bronce en 53 kg), la rusa Nataliya Zabolotnaya (plata en 75 kg), la armenia Hripsime Khurshudyan y la bielorrusa Iryna Kulesha, ambas bronce en 75 kg, el ruso Alexandr Ivanov (plata en 94 kg) y el moldavo Anatoli Ciricu (bronce en 94 kg).
Estas descalificaciones se producen tras los nuevos análisis de las muestras extraídas en los Juegos de Londres.
El nombre de los atletas que recibirán las medallas de los descalificados no ha sido anunciado por el COI.
Entre los Juegos de Pekín en 2008, y los de Londres en 2012, el COI realizó contranálisis en 1.243 muestras con los nuevos métodos científicos.
El dopaje se ha convertido en el principal problema del olimpismo. Antes de los Juegos de Rio 2016 un gigantesco escándalo de dopaje de Estado en Rusia privó a 113 deportistas de participar, entre ellos casi la totalidad de sus atletas (67 de 68).