Una voluntaria designada por el comité organizador de los Juegos, que se celebran en la provincia surcoreana de PyeongChang, sostuvo la bandera olímpica durante el desfile del equipo de Rusia, que participa con 168 atletas invitados.
Debido a la suspensión del Comité Olímpico Ruso por la corrupción del sistema antidopaje en su país, en estos Juegos sólo pueden participar, bajo bandera neutral, una selección de deportistas rusos invitados por el COI.
La prohibición de la bandera y el himno rusos en PyeongChang por acusaciones de dopaje de Estado sentó muy mal en Rusia, una superpotencia en deportes de invierno y calificó la decisión como una “humillación” y una sanción “sin precedentes” en la historia de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, las autoridades del país decidieron no boicotear los Juegos para no perjudicar a los deportistas cuya participación en las competiciones fue autorizada por el COI.