“Ya no se trata de las Olimpíadas, sino del odio hacia Orbán y al Gobierno”, denunció ante los medios el ministro de Gobernación, János Lázár.
El Gobierno, el Ayuntamiento de Budapest y el Comité Olímpico Húngaro acordaron ayer proponer la retirada de la candidatura de la capital, después de que el movimiento ciudadano Momentum recogiera más de 260.000 firmas para reclamar un referéndum sobre el proyecto.
“Ya no hay unidad ni consenso nacional al respecto”, explicó Lázár, que criticó al principal partido de la oposición, el socialdemócrata Mszp, por haber apoyado inicialmente la candidatura y haber retirado luego su respaldo.
El líder del grupo parlamentario del gobernante Fidesz, Lajos Kósa, reconoció que de haberse celebrado el referéndum, el Gobierno se habría involucrado “con un caso ya perdido”.
Según una encuesta publicada hoy en el diario Magyar Nemzet, el 59,3 por ciento de los húngaros rechaza la organización de unos Juegos Olímpicos en Budapest.
Por ello, tanto la oposición como Momentum acusan al Gobierno de traicionar a los votantes que querían que se celebrase esa consulta.
“El poder no está interesado en las discusiones”, aseguró hoy András Fekete-Györ, uno de los líderes del Momentum, cuyo objetivo era que se debatiera públicamente el asunto.
Momentum ha argumentado que la celebración de las Olimpiadas causaría pérdidas económicas y que hay otras prioridades en materia de educación y sanidad.
Además, afirma que el proyecto olímpico era una muestra más del carácter autoritario del Gobierno de Orbán.
“Estamos contentos porque el país demostró que es capaz de manejar su propio destino. Se ha logrado hacer retroceder a Orbán. Estamos tristes porque no fue la gente quien tomó la decisión. Privar a la gente de esta posibilidad fue una cobardía”, señaló Fekete-Györ.
Además, afirmó que muchos de quienes pidieron el referéndum estaban expresando así su rechazo a las políticas del Ejecutivo.
Momentum ha anunciado su intención de constituirse como formación política para presentarse a las elecciones generales del 2018.
Por su parte, varias formaciones de izquierda han pedido al Gobierno que explique en qué se han gastado los 113 millones de euros que se han destinado hasta ahora al proyecto olímpico.
El Ayuntamiento de Budapest aún tiene que retirar oficialmente su candidatura, algo que se espera ocurra la semana que viene.
El Movimiento por la Olimpíada de Budapest, que reúne a deportistas, políticos, artistas y otros personajes de la vida social húngara, ha cambiado hoy la imagen de su perfil en la red social Facebook de “Budapest 2024” a “Budapest 2028”.