El resultado final de 3-0 conseguido por los Cowboys reflejó con claridad el tipo de juego y de partido que se presenció en el Oakland-Alameda County Coliseum, Oakland, ante 50.403 espectadores.
El corredor estelar Darren McFadden retomó desde el punto donde se quedó antes de que una lesión el pie le cortara la temporada pasada al obtener 38 yardas en las primeras tres jugadas de los Raides, pero su equipo no fue capaz de conseguir anotación.
McFadden, quien se perdió los últimos nueve partidos del 2011 con una lesión en el pie derecho, abrió con acarreo de 4 yardas, una recepción para 18, y una escapada terrestre de 16, complaciendo a los aficionados locales.
Pero el mariscal de Carson Palmer tiró una interceptación en la siguiente jugada para Oakland, ejecutada por el profundo Gerald Sensabaugh, y los Raiders se fueron en blanco todo el partido.
El equipo de Oakland erró intentos de gol de campo de los pateadores Sebastian Janikowski y Eddy Carmona.
Por su parte, Dan Bailey conectó desde 33 yardas en la primera serie ofensiva de los Cowboys en la segunda mitad, poniendo los únicos puntos en el marcador de un partido repleto de errores ofensivos y castigos por parte de ambos equipos.
Los Cowboys utilizaron a los mariscales de campo Kyle Orton, Stephen McGee y Tony Romo que completó 3 de 6 pases para 30 yardas, mientras que Carson Palmer hizo lo propio con los Raiders y logró 33 yardas de avance por aire.