La medalla de plata fue para el etíope Ibrahim Jeilan (27:22.23) , que pese a lograr también su mejor marca del año no pudo defender el título conseguido en Daegu-2011, y el bronce para el keniano Paul Tanui (27:22.61).
Después de mantenerse alejado de los primeros lugares durante la mayor parte de la carrera, Mo Farah llegó como líder a la última vuelta para ir acelerando progresivamente en los últimos 400 metros y llegar destacado a la última curva sin que el etíope Jeilan pudiera alcanzarlo.
Farah, que había ganado los 5.000 metros en el Mundial de Daegu-2011, solo fue segundo en 10.000 metros en la ciudad surcoreana por lo que en Moscú se hizo con el primer título en la prueba, intercambiando posiciones con el etíope Jeilan, de 24 años, campeón hace dos años.
El británico de 30 años no había disputado ninguna prueba de 10.000 metros esta temporada, participando solo en carreras de 3.000 y 5.000 metros.
El joven Paul Tanui, de apenas 22 años, que vive en Japón, tenía como mejor resultado un noveno puesto en el Mundial de Daegu-2011.