En prisión, Francisco Bobadilla sueña con volver al ring

Polideportivo Digital visitó en la Penitenciería Nacional de Tacumbú al recluso Francisco Bobadilla, excampeón sudamericano de boxeo, de la categoría welter.

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DESDE HACE 7 AÑOS

Francisco Bobadilla se encuentra privado de su libertad desde hace 7 años, acusado de haber abusado de su hija y fue condenado a 10 años de prisión. El 18 de diciembre del año pasado debía haber salido con libertad condicional, pero los abogados extendieron por seis meses más el plazo, y podría quedar en libertad en junio de este año.

EN DÍA DE VISITAS

Polideportivo Digital, a través de su espacio de boxeo "Golpe a Golpe Digital", accedió a conversar con Bobadilla, un día de visitas al mencionado penal de Tacumbú, siendo autorizado por el director del penal, a realizar la nota correspondiente y las respectivas fotos.

EN ENCUENTRO

"¡Vayan a buscar al boxeador Bobadilla!" fue la orden de uno de los guardias y a los 5 minutos apareció Francisco, vestido con un chaleco anaranjado y pantalón gris que lo identifica como una de las personas que acompañan a los visitantes hasta el lugar donde se encuentran.

"SUEÑO CON VOLVER A PELEAR"

Tras su asombro y expresión de alegría al saber que lo fuimos a ver, Bobadilla dijo "sueño con salir de aquí y volver a pelear en un ring".

AL PABELLÓN LIBERTAD

Acompañado muy de cerca por Bobadilla (con su mano en mi hombro derecho), pasamos dos rejas que custodian varios guardias con cara de pocos amigos, y caminamos muy lentamente unos 100 metros aproximadamente hasta llegar al "Pabellón Libertad", donde los Menonitas desarrollan desde hace varios años un programa cristiano especial de reinserción a la sociedad, y ese es el trayecto donde el zurdo, excampeón sudamericano de boxeo de la categoría welter (66 kilos con 850 gramos), Francisco Bobadilla, acompaña a los visitantes que llevan comida o regalos a sus familiares y amigos, a cambio de una "propinita", que mucho sirve dentro del penal, donde todo se paga, nada se logra gratis, esa es la Ley.

EL TRAYECTO

Durante el trayecto uno debe pasar por lugares con altos paredones de ambos lados donde están los reclusos, algunos caminando, otros tomando tereré, acostados, descansando, meditando, o simplemente mirando, y es ahí, donde Bobadilla entra en acción y no permite que nadie se acerque a los que llegan como visita (los custodia en una palabra) pues los presos se acercan pacíficamente y tironean lo que más está a su alcance.

MUY RESPETADO

La cara que pone Francisco (la misma que ponía en el ring), la pose y el tono que utiliza hace que nadie, pero nadie se le acerque, pues permanentemente tiene que "espantar" a los mirones que están a la pesca de algo o simplemente para pedir algo.

Las palabras que utiliza Francisco son primeramente de advertencia y si la insistencia por parte de los "mirones" continúa, el tono ya es diferente, hasta amenazante y seguro de su cumplimiento.

EL PABELLÓN LIBERTAD

El Pabellón Libertad es un lugar amplio con un escenario en uno de los costados que se utiliza para los "Jueves Culturales", aparentemente el lugar es tranquilo y varios son quienes están leyendo la Biblia, sentados y compartiendo el almuerzo con quienes los visitan.

Son varias mesas donde a su alrededor, los familiares y reclusos comparten los momentos designados al "día de visitas", algunas risas, promesas, recuerdos, pero por sobre todas las cosas, en calma y con miradas esperanzadoras, de un futuro diferente.

EL GIMNASIO Y LA CELDA

Tras la autorización del guardia principal, Bobadilla nos hizo conocer un hermoso gimnasio de boxeo y pesas, donde entrena a varios reclusos.

Es un gimnasio chico pero con muchos aparatos de gimnasia, y bolsas de boxeo, espacio para hacer "sombra", y lo necesario para fortalecer el cuerpo y liberar la mente.

Francisco, quien debe estar en los 80 kilos aproximadamente, se sacó repentinamente la remera, se puso los guantes y recordó algunos golpes, en clásica posición de zurdo en una de las bolsas ubicada en uno de los rincones del gimnasio.

PASTO SINTÉTICO

Antes de ingresar al gimnasio hay que pasar por una cancha que cuenta con pasto sintético, muy lindo por cierto. Ese lugar, como el gimnasio es muy utilizado por quienes integran el mencionado programa y donde se encuentran un poco más de 500 reclusos, entre ellos pudimos ver a Paiva (padre).

LA CELDA

Francisco comparte la celda con un compañero, cuyas dimensiones serían de un metro y medio por 2 y medio aproximadamente. El excampeón sudamericano duerme en la parte de abajo de la cama de dos pisos y tiene un televisor en la cabecera.

Fue como ingresar a una película de aquellas inolvidables series conde detrás de los duros barrotes, los presos observan con miradas inexpresivas, aunque en ese sector el silencio, es el mejor aliado.

FRUTAS Y LECHE

En uno de los improvisados estantes que cumple varias funciones a la vez, pudimos ver muchas frutas y leche, como así también elementos de boxeo, guantes, guantines y manoplas, que utiliza en sus entrenamientos y alguno que otro material de lectura, como la Biblia, que estoy seguro aliviará la penas y ofrece un panorama alentador para las mentes atrapadas en ese lugar.

SU MADRE

"Desde hace 7 años todos los días de visita le traigo frutas y leche a mi hijo, él prácticamente carne no come, es por eso que se mantiene muy bien", nos decía su mamá que lo fue a visitar.

El abrazo de Francisco con su madre fue emotivo, y muy tierno.

"ESTOY BIEN PERO ME FALTA ALGO"

"Yo estoy bien acá, me tratan bien, el director y los guardias me tratan muy bien, pero me falta algo que es la libertad de poder caminar tranquilo, correr por las calles que lo hacía antes, eso me trabaja la cabeza, es algo que no puedo sacarme de la cabeza, la libertad", nos decía en la celda acostado en su cama, mientras nos indicaba con su dedo indice de la mano derecha su cabeza.

"EN POCOS MESES SALDRÉ"

"Yo confío en que saldré en libertad condicional en pocos meses, ya cumplí gran parte de mi condena (7 de 10 años) y apenas salgo quiero entrenar como corresponde y volver a pelear, ese es mi gran sueño", repetía insistentemente Francisco Bobadilla.

OTROS BOXEADORES

En el mismo "Pabellón Libertad" están otros boxeadores como el concepcionero Mariano "Rocky" Franco (formado boxisticamente en el exgimnasio Body Rogger, que estaba ubicado hace unos años en Fernando de la Mora, a unos 2 cuadras de Calle Última) y David Fraser, con quienes también compartimos un buen momento recordando sus respectivas carreras pugilísticas y ambos coincidieron en el buen entrenamiento que les inculca Francisco, en el gimnasio, especialmente David.

"Mirá, yo estoy cambiando mi estilo y me estoy adaptando de a poco todo lo que me enseña Francisco" nos dijo Fraser.

"QUIERO QUE VEAN CÓMO PELEABA"

"Quiero rescatar los videos de mis peleas y pasarlas aquí con mis compañeros para que puedan saber un poco más de mi carrera de boxeador", nos dijo Francisco, mientras sonaba el timbre que indicaba el final de tiempo para las visitas y luego de compartir otras experiencias por espacio de dos horas.

PELEAS EN TACUMBÚ

Mientras nos aprestábamos a salir, recordamos que en ese mismo lugar, la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, Francisco realizó su pelea número 2 y 3 como profesional, ante los argentimos Ubaldo Estevez y Pedro Rebodo.

EL REGRESO

El regreso a la salida fue más transitado por decirlo de alguna manera pues los reclusos se acercaban mucho más y nuevamente Francisco en el dulce idioma guaraní les indicaba que aquel que se acercaba, iba a sufrir las consecuencias.

Y de verdad nos pareció que cumpliría su palabra (o por lo menos eso experimentamos), lo que nos aliviaba más aún, pensando en nuestro no muy alejado destino que nos separaban unos 150 metros.

Así lentamente fuimos dejando atrás el Pabellón Libertad y antes de pasar el primer portón de hierro, nos dimos un fuerte abrazo.

“ME VINO A VER LA PRENSA”

"Me vino a ver la prensa después de siete años", se escuchó decir a Francisco Bobadilla a un compañero de prisión, mientras nosotros fuimos ganando la calle.

FRANCISCO BOBADILLA

Francisco Bernabé Bobadilla Frasqueri, 52 (nació el 4 de octubre de 1960, en Asunción), realizó como boxeador profesional un total de 60 peleas, de las cuales ganó 34 (26 antes del límite), 23 perdidas y 3 empates,

DEBUT

Debutó como profesional el 1 de agosto de 1986, en Asunción (La UPB –hoy FPB–, realizó una velada en el estadio "14 de Mayo", de la Caballería en Campo Grande) y Francisco, por ese entonces entrenado por el desparecido Profesor argentino (de Tartagal, Salta) Rubén Pérez, realizó la pelea central, ganándole por puntos en 6 rounds, al argentino Ubaldo Estevez.

Su última pelea fue ante el argentino Oscar Bogarín en Formosa, a quien le ganó por puntos tras 6 asaltos, el 4 de noviembre de 2005.

UN EXCELENTE AMATEUR

El zurdo Francisco Bobadilla fue un buen amateur y era uno de los pocos boxeadores que le hacía frente a peleadores sudafricanos que por ese entonces llegaban al Paraguay a combatir con la selección de la Unión Paraguaya de Box (hoy, Federación Paraguaya de Boxeo), que por aquel entonces tenía como presidente al Ing. Gerardo Sosa Argaña.

SE DILATÓ SU INGRESO AL PROFESIONALISMO

En aquellos años no había muchos boxeadores profesionales paraguayos, siendo uno de ellos Juan Carlos "El Torode Varadero" Giménez, quien llenaba las gradas del club Ciudad Nueva y la falta de apoyo hizo que se dilatara el ingreso al campo profesional de Bobadilla, que lo hizo recién a los 26 años, un poco tarde en este deporte, donde generalmente a los 21 ya se está combatiendo profesionalmente.

UN CLÁSICO

El caaguaceño Apolonio Vera (hermano de Sixto), era un de los pocos que se le paraba a cambiar golpes, y por muchos años fue un “clásico” dentro del boxeo amateur paraguayo. Apolonio era el único paraguayo dentro de su categoría con un nivel de oposición respetable.

DE LA ESCUELA DE “LOS VARGAS”

Francisco Bobadilla es el mejor representante de la escuela Vargas, pues se inició en el Club General Santos (cuando el club estaba sobre Morquio - hoy está en Loma Pytá), de la mano de Oscar Aquino Vargas y luego prosiguió con “Pocho” y “Oscarcito” entre otros profesores que lo entrenaron como el argentino Rubén Pérez), pero su forma de caminar, su posición en el ring y el cambiar permanentemente de guardia (el es zurdo pero cambiaba de derecho) lo heredó de Vargas.

CON VARIOS CAMPEONES MUNDIALES

Bobadilla enfrentó a varios campeones mundiales y si bien perdió en el ring (algunas las había ganado pero su condición de visitante lo perjudicaba), en todos los casos fue siempre un digno rival y muy difícil para cualquiera, pues una de sus virtudes era el aguante y el coraje que ponía en cada cruce.

CUATRO VECES CON LOCOMOTORA

Peleó en 4 ocasiones con Jorge “Locomotora” Castro y en todas perdió por puntos, y quienes están en el boxeo saben perfectamente que Bobadilla era un peleador de los 68 kilos (máximo) en tanto Castro (si bien fue campeón mundial mediano) nunca bajó de los 80, en peleas locales en su país.

Bobadilla fue rival de Juan Martín “Látigo” Coggi, Julio César Vázquez, Verno Philips y Crisanto España en Belfast (Irlanda del Norte).

CAMPEÓN SUDAMERICANO

Con todas las apuesta en contra destronó del título sudamericano welter en Salta (Arg) a Miguel “Puma” Arroyo por KOT en el 5º round y aunque no le duró mucho el título (lo perdió ante Hugo Vilte) ese combate es considerado por los especialistas argentinos (Julio Ernesto Vila, entre ellos), como el mejor triunfo de un boxeador paraguayo sobre un argentino.

EN LA ISLA DE CERDEÑA

Entre sus peleas se recuerda aún (por quienes manejaban a Galisi), el enfrentamiento entre Bobadilla y Efisio Galisi, el 10 de abril de 1988 en Iglesias, Isla de Cerdeña (Italia). Ganó el italiano por KOT 5, luego de una batalla de veras, pero ahí quedó la gran esperanza italiana, que había sido preparado para campeón pues Bobadilla “le cortó la carrera” como se dice en boxeo.

REGALÓ VARIOS KILOS

Se radicó muchos años en Oberá, Misiones (Argantina) donde lo manejó el desaparecido promotor Alberto Ríos y en Argentina “Peleó con Todos”, dando muchas ventajas en el peso por la necesidad económica que tenía, pese a todo, nunca fue un “paquete”, siempre fue un valiente en el ring, quizás no reconocido en el boxeo paraguayo, en su verdadera dimensión.

EL TIEMPO DIRÁ

No sabemos si volverá a subir alguna vez a un ring a pelea como profesional, yo prefiero quedarme con sus palabras: “Sueño con volver a pelear”.

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