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“Estoy muy arrepentido de lo que pasó ante Juan Domingo “Martillo” Roldán, en la pelea que realizamos en el Luna Park de Buenos Aires, y donde me ganó por puntos en 10 rounds, no termino de arrepentirme, pero tenemos que tener en cuenta que en ese momento yo no tenía nada, aquí en el Paraguay”, manifestó muy acongojado en parte de la entrevista el boxeador paraguayo, quien disputó en 4 portunidades el título mundial, y se retiró con un récord profesional de 80 peleas realizadas, de las cuales ganó 62, 42 de ellas antes del límite, con 14 derrotas (nunca rebibió un KO efectivo), con 4 empates.
Mucho se habló en su momento de la pelea entre Juan Carlos Toro Giménez y el noqueador argentino Juan Domingo Martillo Roldán, quienes se enfrentaron el 13 de setiembre de 1986 -hace unos 28 años-ante un estadio Luna Park de Buenos Aires (Argentina), repleto.
Por ese entonces el monopolio del boxeo sudamericano lo tenía el promotor Juan Carlos Tito Lectoure, dueño del Luna Park y su poder era muy fuerte. Además, Lectoure venía de una experiencia negativa en el combate que realizó su pupilo “Martillo” -Lectoure estuvo en su rincón-, ante el norteamericano Marvin “Maravilla” Hagler, el 30 de marzo de 1.984 en el Riviera Hotel & Casino, SuperStar Center, de Las Vegas, Nevada (USA), ocasión en que Hagler ganó por KOT en el 10 round.
“Martillo” Roldán necesitaba urgente, un triunfo para volver a los primeros planos, ante un boxeador de primer nivel y el elegido fue Juan Carlos “Toro” Giménez, por ese entonces campeón Sudamericano Mediano.
El nexo para realizar el “arreglo” fue el Dr. Roberto Paladino, muy ligado al equipo de Juan Carlos Tito Lectoure, quien convenció a Italo Aldrovando (entrenador de Giménez) y al propio boxeador, que dejaran que gane “Martillo” Roldán para que este regrese a los primeros planos del boxeo mundial y que luego la empresa Luna Park, apoyaría al paraguayo para que tenga una chance mundialista.
Todo este “arreglo” se realizó a sabiendas de que Juan Carlos Giménez era considerado un boxeador “muy peligroso” y que podía desvatarar el negocio que tenían preparado para “Martillo”, que luego se materializó con dos peleas mundialistas que realizó; ante Thomas “La Cobra” Hearns, el 29 de octubre de 1987, en Las Vegas Hilton, Outdoor Arena, Las Vegas, Nevada (USA), donde “La Cobra” ganó por KO en el 4to. round y ante el zurdo Michael Nunn, el 4 de noviembre de 1988, en Las Vegas Hilton, Hilton Center, Las Vegas, Nevada (USA), con triunfo del norteamericano por KO en el 9no. round.
La promesa de que Giménez tendría el apoyo y su oportunidad mundialista por parte de Tito Lecture nunca llegó.
“Recuerdo que caí en el primer round y que en el séptimo round, me pidieron que pare; Roldán estaba muy cansado y creo que si apuraba le ganaba, pero en ese momento no tenía muchas opciones ni peleas grandes. De todas maneras siempre me pregunto que hubiera pasado si le ganaba; nunca dejaré de arrepentirme”, dijo Giménez.
El gran campeón mundial de peso mediano, Carlos Monzón, quien había apostado por Juan Carlos Giménez y en varias ocasiones mostró su interés por manejar al “Toro”, apareció el lunes 15 -2 días después de la pelea- en el gimnasio Luna Park y tomando del cuello a Italo Aldrovandi -entrenador de Giménez- le dijo enérgicamente “! Qué pasó.. qué pasó!”, recibiendo la respuesta de Italo “!Orden del patrón!”, confirmando los comentarios previos, de que la pelea fue “arreglada” para que el Toro, no derrote a Martillo.
En aquella ocasión el 60% de lo recaudado fue para el Luna Park en tanto el 40% para los boxeadores (22% para Roldán y 18% para Giménez), este hecho no gustó mucho al paraguayo, pero apremiado por las circunstancia, tuvo que aceptar.
Juan Carlos “Toro” Giménez, considerado el mejor boxeador paraguayo de la historia, realizó 4 peleas por el título mundial: 1) 06/02/92, PP 12 - Mauro Galvano (Ita), en Palagiaccio de Marino (Italia), 2) 28/11/92, PP 12 - Chris Eubank (Ing), en Manchester (Ing), 3) 10/09/94, PP 12 - Nigel Benn (Ing), en Birminghan (Ing) y 4) 14/04/98, PKOT 9 - Joe Galzaghe (Gal), en Cardiff (Gales).
Sacando a Mauro Galvano, que tenía un récord de 18 ganadas 1 perdida y 2 empates -el fallo de la pelea fue el siguiente: Jerry Roth 115-114. Arsene Klopp 119-115 y Daniel Van de Wiele 116-114-, los demás rivales fueron verdaderos noqueadores: Chris Eubank estaba invicto en 33 peleas -18 por KO-y Nigel Benn subió a pelear ante el “Toro” con 38 ganadas -32 por KO-. 2 perdidas y 1 empate, en tanto Joe Calzaghe, con 24 peleas invicto, con 22 KO.
Juan Carlos “Toro” Giménez nunca recibió KO efectivo, esto quiere decir que nunca le ganaron por KO, las que perdió fueron por KO, como sucedió ante Calzaghe, que no salió al 10 round por una lesión en una de las costillas, en el lado izquierdo, que aún dejó secuelas y que tocando la zona afectada se puede apreciar la fisura.
Juan Carlos “Toro” Giménez reparte su tiempo enseñando boxeo en Encarnación y Ayolas y está muy ligado a la nueva directiva de boxeo que preside desde hace unos días Miguel Amadeo “Pepi” González.
Quienes lo vimos pelear y luchar contra todas las adversidades ante boxeadores que contaban con mayor infraestructura, apoyo logístico, llámese sparring de nivel, atención médica y todo lo que rodea a un verdader campeón, podemos dar fe que Juan Carlos “Toro” Giménez fue un grande de verdad.
Le faltó, es cierto, haber ganado una corona mundial, que quizás hubiese conseguido si se nacionalizaba argentino, pues si bien nació en Asunción, el 20 de diciembre de 1960 se radicó en Témperley, provincia de Buenos Aires, a los 2 años, y desde los 13 un vecino lo llevó al gimnasio Luna Park.
Quienes deseen saber lo fuerte que era el “Toro”, pueden acceder a su facebook y ahí podrán ver sus “batallas” ante Eubank, Benn y Calzague.
Él comparte sus buenos momentos con sus hijos, sus padres y con su esposa Sara, que lo acompañó en este mundo del boxeo, muchas veces ingrato como la vida misma, pero lo más importante, que dejó huellas en un deporte más que difícil, como el boxeo.