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Isidro "El Guerrero" Ranoni Prieto nacido en Capiatá hace 28 años, es invicto como boxeador profesional en 24 peleas de las cuales ganó 21 (17 antes del límite) y 3 empates, expondrá uno de sus títulos, el OMB Latino mediopesado, en el Club El Porvenir de Quilmes, provincia de Buenos Aires (Argentina), ante el campeón uruguayo, el también invicto Mauricio "El Demoledor" Barragán de 11 peleas ganadas (5 antes del límite).
LA NOTA
El Campeón Sudamericano de boxeo es paraguayo, el mismo también es dueño del título OMB (Organización Mundial de Boxeo) Latino e Hispano. Hace carrera en Argentina adonde llegó buscando un futuro mejor y hoy quiere ser el primer campeón del mundo guaraní.
En Berazategui, a aproximadamente 1.367 kilómetros de distancia de Asunción, doblando sus vendas tras una pantalla de 14' lo encontramos a Isidro Ranoni Prieto, boxeador paraguayo, de 28 años, invicto y con tres títulos internacionales.
Oriundo de Capiatá, él llega a Argentina con 19 años. para ese entonces ser boxeador no estaba en los planes de un joven que iba buscando oportunidades laborales.
"En Paraguay era muy difícil conseguir trabajo, la gente te explotaba, yo trabajaba como 16 horas y no cobraba casi nada" explicó el boxeador que en sus primeros tiempos, luego de terminar su jornada como albañil o pintor, empezaba acompañar a su tío, ex boxeador, quien para mantenerse en forma iba al gimnasio a 'pegar la bolsa'.
Pasos adelante y atrás, golpes largos y cortos; Isidro aprendía sus primeras técnicas observándolo. Sin darse cuenta, a los 3 meses de empezar a entrenar ya luchó por primera vez.
"Él sabía algo, pero yo necesitaba crecer más entonces fui a un gimnasio cerca de mi casa e inicié mi carrera" contó Isidro quien hoy entrena con Rubén Paniagua - tío de Maravilla Martínez -, en el Club Porvenir de Quilmes.
Pintar o construir, éstos entre otros oficios eran los intercalados con su carrera de deportista; trabajar y luego entrenar de eso se trató la vida de Isidro por aproximadamente 7 años, recién poco después de llegar a la categoría profesional pudo dejar de trabajar y dedicarse de lleno a su pasión, pelear.
Estas, entre otras palabras, fueron las que nos relató el protagonista de esta historia al inicio de la entrevista a distancia. Podríamos decir que 'gracias' a la cruda realidad laboral del país hoy tenemos un campeón sudamericano de boxeo paraguayo.
PARAGUAY EN CADA GOLPE
Hoy estar lejos de su país, para él es más que estar lejos de sus parientes, significa extrañar nuestra cultura, nuestro idioma y sobre todo a nuestra gente.
"La gente es muy amable siempre te reciben bien allá; acá no es lo mismo, mucha indiferencia comparando con nuestra calidez", dijo.
"Nunca niego que soy paraguayo, pelee donde pelee siempre me presentan como paraguayo, lo llevo en la sangre, estoy orgulloso de ser paraguayo".
Su amor a nuestro país, y además hoy su pareja y su hija de un año, son los que lo llevan a superarse cada día , soñando con ser un gran representante del boxeo guaraní.
NOCHES DE GLORIA Y KO EMOCIONANTES
Isidro "El Guerrero Guaraní", llamado así por iniciativa de un presentador de TyC Sports antes de su primer pelea en tevé, confesó que su primera gran noche, donde confirmó que todo esfuerzo y sacrificio tiene su recompensa, fue al derrotar a Javier Corrales, en una difícil pelea que le valió el título nacional, así como también una mano rota en el séptimo round con la que tuvo que pelear sufriendo cada golpe hasta el final.
Obviamente también hizo referencia a las otras peleas que le valieron los títulos dentro de la Organización Mundial de Boxeo, las noches cuando fue reconocido como Campeón Sudamericano, Campeón Mundo Latino y Campeón Mundo Hispano; la suma de todas éstas colocan al compatriota entre los diez mejores en su categoría, mediopesado.
GRANDES GOLPES
El Guerrero lleva 24 peleas, con 21 triunfos, 17 antes del límite y 3 empates, mantenerse invicto no fue tarea sencilla sobre todo al principio cuando la falta de técnicas de combate se hicieron sentir, hoy ya es tema superado con la experiencia y conocimiento que adquiere siendo pupilo de Paniagua.
Además de la mano, se rompió la costilla y se lesionó la nariz.
"Cuando me rompí la costilla y la mano fue todo de una e incluso dejé un año el boxeo, no quería saber más nada, me bajoneé bastante, solo con el apoyo de la gente, de mi familia y sobre todo de Dios pude levantarme de nuevo", confesó Isidro.
EL 28 DE NOVIEMBRE EN EL RING
Con su estilo de defensa activa, con tácticas de contragolpe, defiende esporádicamente sus títulos internacionales , no así el local que no lo defiende por que "no hay opositor en Paraguay que me quiera pelear", explicado en sus palabras.
Su próximo desafío será el 28 de noviembre, defenderá el título OMB Latino frente al también invicto uruguayo Mauricio "El Demoledor" Barragán.
A tan pocos días de la pelea no podemos evitar imaginarnos a Rocky Balboa en sus matutinas y largas corridas; salvando escenarios, la preparación física de 'El Guerrero' es bastante similar. Isidro inicia sus actividades corriendo a las 5am, luego realiza ejercicios de brazos, y resistencia. Tampoco faltan los batidos proteicos en la alimentación para luego al medio día intensificar el entrenamiento físico con sparrings, potencia, sofocación, resistencia y fuerza. A las 6 de la tarde se reúne con Paniagua, quien sería Mickey para Rocky, con este entrenador de gran experiencia, trabaja la parte técnica de combate, sombras, velocidad y manopla. Al día siguiente vuelve a repetir la rutina para algún día llegar a ser campeón del mundo.
CAMPEON DEL MUNDO
Sí, Isidro está buscando el ser el campeón mundial en su categoría mediopesado. Si bien existen varias asociaciones entre ellas la Asociación Mundial de Boxeo, el Consejo Mundial de Boxeo, la Federación Internacional de Boxeo y la Organización Mundial de Boxeo, es en ésta última en la que él se está trazando camino, para en un futuro ocupar el lugar de actual campeón, Sergey Kovalev "un ruso muy fuerte".
"Quiero que el Paraguay tenga un campeón del mundo, muchos llegaron lejos, pero yo quiero ser campeón del mundo" dijo El Guerrero quien admira a Floyd Mayweather, al filipino Manny Pacquiao y Lucas Matthysse de Argentina.
Nuestra realidad. Según Isidro no hay boxeo en Paraguay porque la escuela de boxeo es muy pobre, desde su punto de vista "todo es 'así nomas', todo es para ganarse unos mangos; no hay fiscalización, nada", explicó lamentando el hecho y manifestando que él desea que los jóvenes lo sigan y que vean con su ejemplo que sí se pueden ganar importantes títulos si uno se propone.
"Quiero que puedan tener un ídolo que hace mucho el país no tiene uno, como lo fue El Indio de Oro o Toro Giménez".
10 años más, calcula Isidro que seguirá peleando.
"Voy a pelear hasta que me sienta fuerte, hasta lograr todos mis objetivos, trataré de retirarme sin estar tan lastimado" concluyó entre risas desde su casa en Berazategui, Argentina poco antes de la hora de ir al gimnasio a encontrarse con su entrenador.
El Guerrero tendrá muchos combates más, ya superó uno; el de la realidad que lo hizo dejar todo y buscar un futuro mejor. Por otra parte, viendo el lado positivo, hoy tenemos a un campeón que lleva orgulloso nuestra bandera a cada pelea, dejando en alto a nuestro país y, quien sabe el día de mañana inspire a otros jóvenes y este deporte regale más campeones al Paraguay.