“He sido lo suficientemente afortunado como (...) para cumplir mi sueño de niño, en el deporte del que me enamoré cuando tenía 12 años”, escribió en su perfil de Facebook con una foto de sus maillots de carrera, medallas y otros trofeos.
“He conocido a mis ídolos y he corrido con los mejores durante 20 años. He trabajado con los mejores entrenadores y mánagers, a los que siempre agradeceré su apoyo”, añadió.
’Wiggo’ cuelga la bicicleta con un palmarés de éxitos tanto en el ciclismo en ruta como en pista.
En total suma ocho medallas olímpicas (5 de oro, 1 de plata y 2 de bronce) en cinco ediciones. El ciclista nacido en Gante (Bélgica) añadió a esa colección este año el oro de Rio 2016 en la persecución por equipos.
En las grandes vueltas ganó el Tour de 2012 y vistió el maillot de líder de las tres grandes (Francia, Italia, España). Ostenta además el récord del mundo de la hora.
Su carrera tocó el cielo en 2012, cuando después de su histórico éxito en el Tour logró un emblemático éxito en los Juegos Olímpicos de Londres, en su país, en la contrarreloj individual.
“Lo que permanecerá conmigo siempre es el respaldo y el amor del público en todas las pruebas”, aseveró Wiggins en su mensaje de despedida.
“2012 fue un año impresionante y funcionó como un motor para mí. El ciclismo me lo ha dado todo y no lo habría conseguido sin el apoyo de mi maravillosa esposa, Cath, y de nuestros formidables hijos”, sentenció.
“El de 2016 es el final del camino para este capítulo. Los niños de Kilburn que tienen los pies en el suelo y la cabeza en las nubes no ganan oros olímpicos y el Tour de Francia. Ahora sí lo hacen”, señaló en alusión al lugar en el que creció.