Phelps llegaba a la capital británica con una misión clara: superar a la deportista que había logrado más metales olímpicos en la historia, la gimnasta soviética Larissa Latynina (18).
Sumó cuatro oros y dos platas, en siete pruebas, y batió el récord, elevándolo a 22, por lo que es posible que esté vigente por muchos años.
Con emoción y un final digno de su brillante carrera, el ’Tiburón de Baltimore’ hizo en su adiós en Londres un balance de todo lo que ha vivido en estos años en la élite.
“Terminé mi carrera como quería”, dijo en su última rueda de prensa como nadador profesional. “A través de los buenos y malos momentos he logrado cada cosa que quería. He sido capaz de hacer cosas que nadie había hecho”, añadió.
Entre sus hazañas conseguidas en Londres está también haberse convertido en el primer hombre que consigue tres oros olímpicos consecutivos en una misma prueba olímpica, algo que logró en los 200 metros estilos y repitió poco después con los 100 metros mariposa.
Fue la gran estrella de la piscina de la natación de Londres-2012, donde Estados Unidos fue el gran dominador, con 30 medallas (16 de ellas de oros).
La otra protagonista para el país de la bandera de las barras y estrellas fue una joven promesa que amenaza también con marcar época, la joven Missy Franklin, la ’Niña Maravilla’, que con cuatro medallas de oro y una de bronce fue la gran sensación de la competición femenina.
Las ’adolescentes supersónicas’, como las bautizó la prensa, fueron protagonistas este año en las competiciones femeninas de natación.
Además de Franklin brillaron su compatriota Katie Ledecky (15 años) , oro olímpico en 800 metros libres con el segundo crono de la historia, y la china Ye Shiwen (16 años), campeona en 200 y 400 estilos, en este último caso con un récord mundial.
El chino Sun Yang, por su parte, fue el primer hombre chino en ganar un oro olímpico en natación, en los 400 metros libres, antes de sumar el segundo en los 1.500 libres, donde destrozó su plusmarca mundial.
Francia fue la otra sensación del año olímpico, con cinco oros en Londres y jóvenes figuras con mucha proyección, como Yannick Agnel (200 m libres, relevos 4x100 m libres) y Florent Manadou, coronado en los 100 metros.
En lo que se refiere a los récords mundiales, 2012 fue el año en el que se desatascó la situación, después de que en 2010 se prohibieran los bañadores de poliuretano, que habían traído una lluvia de plusmarcas.
En los Juegos Olímpicos, por ejemplo, se batieron nueve récords mundiales en la piscina londinense.
El que no pudo estar en la ’City’ fue el australiano Ian Thorpe, quien volvió en 2011 a la competición tras cinco años retirado y que en los primeros meses del año estuvo buscando, sin éxito, la clasificación olímpica.
“La recompensa más bonita es haber regresado a mi deporte y volver a amarlo”, afirmó el ’Torpedo’, que dijo no estar arrepentido de su vuelta.
En el resto de competiciones destacadas del año, la húngara Katinka Hosszu y el australiano Kenneth To se llevaron la victoria en el circuito de la Copa del Mundo de piscina corta, mientras que en el Europeo de piscina larga la triunfadora fue Hungría, que dominó el medallero con 26 medallas, nueve de ellas de oro.
La noticia triste de 2012 en este deporte fue la muerte del noruego Alexander Dale, campeón mundial de 100 metros braza y subcampeón olímpico de la distancia en Pekín-2008. Murió por sorpresa a fines de abril, cuando preparaba con su selección, en Estados Unidos, los Juegos londinenses.